Encontrados 174 resultados para: llevo

  • Moisés llevó el caso delante del Señor, (Números 27, 5)

  • Como el águila, que incita a su nidada revoloteando sobre sus polluelos, así desplegó él sus alas y los tomó, los llevó sobre sus plumas. (Deuteronomio 32, 11)

  • Éstas son las heredades que el sacerdote Eleazar, Josué, hijo de Nun, y los jefes de familia de las tribus de Israel repartieron por suerte en Silo, ante el Señor, a la entrada de la tienda de la reunión. Así se llevó a cabo el reparto de la tierra. (Josué 19, 51)

  • Gedeón se fue, preparó un cabrito, y con una media fanega de harina hizo panes sin levadura; puso la carne en una cesta y el caldo en una olla, lo llevó bajo la encina y se lo presentó. (Jueces 6, 19)

  • Sansón estuvo acostado hasta medianoche; a medianoche se levantó, cogió las dos hojas de las puertas de la ciudad, con los postes y el cerrojo, se las echó al hombro y se las llevó a la cima del monte que está frente por frente de Hebrón. (Jueces 16, 3)

  • Los llevó a su casa, echó de comer a sus asnos, se lavaron los pies y después comieron y bebieron. (Jueces 19, 21)

  • Cuando le quitó el pecho, lo llevó consigo al templo del Señor en Silo. Llevó también tres novillos, media fanega de harina y un odre de vino. (I Samuel 1, 24)

  • Samuel llevó consigo a Saúl y a su mozo, los introdujo en la sala y les dio el primer puesto entre los invitados, que eran treinta personas. (I Samuel 9, 22)

  • El pueblo entró en el bosque y vio la miel que corría por el suelo, pero nadie llevó la mano a su boca, porque temían el juramento que habían hecho. (I Samuel 14, 26)

  • Pero Jonatán no había oído el juramento que su padre hizo prestar al pueblo; y, alargando la punta del bastón que tenía en la mano, lo metió en un panal de miel, se lo llevó a la boca y sus ojos se iluminaron. (I Samuel 14, 27)

  • Y añadió: "Dispersaos entre el pueblo y decidle que cada uno traiga su buey y su oveja y los sacrifiquen aquí; después los comeréis sin pecar contra el Señor comiendo la carne con la sangre". Aquella noche cada uno llevó lo que tenía a mano y lo sacrificó allí. (I Samuel 14, 34)

  • David tomó la cabeza del filisteo y la llevó a Jerusalén; las armas las puso en su propia tienda. (I Samuel 17, 54)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina