Encontrados 27 resultados para: llamará

  • a dar a todos los afligidos de Sión una diadema en lugar de ceniza, perfume de alegría en lugar del vestido de luto, alabanza en lugar de espíritu abatido. Se les llamará encinas de justicia, plantación del Señor para su gloria. (Isaías 61, 3)

  • Verán tu justicia las naciones y todos los reyes tu gloria. Se te llamará con un nombre nuevo, acuñado por la boca del Señor. (Isaías 62, 2)

  • No se te llamará más la abandonada, ni tu tierra será dicha desierta, sino que se te llamará mi complacencia, y a tu tierra desposada, porque en ti se complace el Señor, y tu tierra tendrá un esposo. (Isaías 62, 4)

  • "Pueblo santo" se les llamará, "redimidos del Señor". Y a ti se te llamará buscada, "ciudad no abandonada". (Isaías 62, 12)

  • Entonces se llamará a Jerusalén "el trono del Señor"; a ella acudirán, en el nombre del Señor, todas las naciones y no seguirán más la obstinación de su propio corazón perverso. (Jeremías 3, 17)

  • ¡"Plata de desecho" se les llamará, porque el Señor los ha desechado! (Jeremías 6, 30)

  • Por eso vienen días -dice el Señor- en que este lugar no se llamará ya "Tofet" ni "Valle de Ben-Hinnón", sino "Valle de Matanza". (Jeremías 19, 6)

  • En aquellos días Judá será salvada y Jerusalén vivirá en seguridad, y éste será el nombre con que se la llamará: "El Señor es nuestra justicia". (Jeremías 33, 16)

  • Aquel día asignaré a Gog como sepulcro un lugar famoso en Israel, el valle de los montes de Abarín, al este del mar, el que corta el paso a los viandantes; allí será enterrado Gog con toda su multitud, y se llamará por eso valle de Hamón Gog. (Ezequiel 39, 11)

  • La localidad se llamará también Hamoná. Así purificarán el país. (Ezequiel 39, 16)

  • Sí, aquel día -dice el Señor- ella me llamará: "Marido mío", y no me llamará más: "Baal mío". (Oseas 2, 18)

  • Será grande y se le llamará Hijo del altísimo; el Señor le dará el trono de David, su padre; (Lucas 1, 32)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina