Encontrados 40 resultados para: lista de porteros

  • y estableció a Obededón, hijo de Yedutún, a Josá y a sus sesenta y ocho hermanos como porteros. (I Crónicas 16, 38)

  • cuatro mil porteros y los otros cuatro mil alababan al Señor con los instrumentos que para este fin había hecho David. (I Crónicas 23, 5)

  • En cuanto a la distribución de los porteros: De los corajitas: Meselemías, hijo de Coré, de los hijos de Abiasaf. (I Crónicas 26, 1)

  • Éstos tuvieron sus clases de porteros. A los jefes de estos valientes les fueron señaladas sus obligaciones, igual que a sus hermanos, en el servicio del templo del Señor. (I Crónicas 26, 12)

  • Éstas eran las clases de porteros en que se distribuían los descendientes de Córaj y Merarí. (I Crónicas 26, 19)

  • Estableció luego en sus servicios, según las disposiciones de su padre, las clases sacerdotales; y lo mismo hizo con los levitas encargados de cantar las alabanzas y asistir a los sacerdotes, según el ritual cotidiano, y con las respectivas clases de porteros de cada una de las puertas; todo conforme a las disposiciones de David, hombre de Dios. (II Crónicas 8, 14)

  • Ésta era la lista por familias. Jefes de millares por Judá: Adná, el jefe, con 300.000 soldados valerosos; (II Crónicas 17, 14)

  • Puso porteros en las entradas del templo del Señor, para que bajo ningún pretexto entrara nadie impuro. (II Crónicas 23, 19)

  • Se presentaron al sumo sacerdote Jelcías, y le entregaron el dinero que había llegado al templo de Dios y el que los levitas porteros habían reunido; todo ello procedía de Manasés, de Efraín, de todo el resto de Israel, de Judá, de Benjamín y de los habitantes de Jerusalén. (II Crónicas 34, 9)

  • estaban al frente de los acarreadores y de todos los que trabajaban en la obra. Algunos levitas eran cronistas, inspectores y porteros. (II Crónicas 34, 13)

  • Los cantores, hijos de Asaf, estaban en su puesto, según las prescripciones de David: Asaf, Hemán y Yedutún, el vidente del rey; los porteros de cada puerta no tuvieron necesidad de abandonar sus puestos, pues los levitas, sus hermanos, se lo prepararon. (II Crónicas 35, 15)

  • Porteros: de Salún, de Ater, de Talmón, de Acub, de Jatitá, de Sobay: ciento treinta y nueve. (Esdras 2, 42)


“Padre, eu não acredito no inferno – falou um penitente. Padre Pio disse: Acreditará quando for para lá?” São Padre Pio de Pietrelcina