Encontrados 48 resultados para: liberación de los hebreos

  • de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida por la liberación de todos". (Mateo 20, 28)

  • Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, justo y piadoso, que esperaba la liberación de Israel: El Espíritu Santo estaba en él, (Lucas 2, 25)

  • Se presentó en aquel mismo momento, y daba gloria a Dios hablando del niño a todos los que esperaban la liberación de Israel. (Lucas 2, 38)

  • Cuando comiencen a suceder estas cosas, tened ánimo y levantad la cabeza, porque se acerca vuestra liberación". (Lucas 21, 28)

  • Como el número de los discípulos aumentaba, los griegos se quejaron contra los hebreos porque descuidaban a sus viudas en el suministro cotidiano. (Hechos 6, 1)

  • ¿Son hebreos? También yo. ¿Son israelitas? También yo. ¿Del linaje de Abrahán? También yo. (II Corintios 11, 22)

  • el cual es garantía de nuestra herencia, para la plena liberación del pueblo de Dios y alabanza de su gloria. (Efesios 1, 14)

  • No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, que os ha marcado con su sello para distinguiros el día de la liberación. (Efesios 4, 30)

  • Fui circuncidado al octavo día; soy del linaje de Israel; de la tribu de Benjamín; hebreo, hijo de hebreos y, por lo que a la ley se refiere, fariseo; (Filipenses 3, 5)

  • en quien tenemos la liberación y el perdón de los pecados. a) En la creación del mundo. (Colosenses 1, 14)

  • y entró de una vez para siempre en el santuario, no con sangre de machos cabríos y de becerros, sino con su propia sangre, adquiriéndonos una liberación eterna. (Hebreos 9, 12)

  • Hubo mujeres que recuperaron sus muertos resucitados. Unos se dejaron torturar, no aceptando la liberación, para obtener una resurrección mejor. (Hebreos 11, 35)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina