Encontrados 359 resultados para: levitas servidores

  • ¡Acuérdate, oh Dios mío, de esta gente, que ha profanado el sacerdocio y el pacto de los sacerdotes y los levitas! (Nehemías 13, 29)

  • Así los purifiqué de todo elemento extranjero y restablecí los servicios de los sacerdotes y los levitas, regulando la función de cada uno, (Nehemías 13, 30)

  • y se lo entregaba a los sacerdotes, descendientes de Aarón, para el altar. A los levitas, que prestan sus servicios en Jerusalén, les entregaba la décima parte del trigo, del vino y del aceite, de las granadas, de los higos y de los otros frutos de los árboles. Otra décima parte la hacía dinero y lo distribuía cada año en Jerusalén. (Tobías 1, 7)

  • El sumo sacerdote Joaquín, los sacerdotes del servicio y los levitas, ceñidos sus cuerpos con cilicio, ofrecían el sacrificio perpetuo, las ofrendas y los dones voluntarios del pueblo. (Judit 4, 14)

  • Entonces la espada de mis soldados y la multitud de mis servidores traspasarán tu cuerpo, y tú caerás con los heridos cuando yo avance. (Judit 6, 6)

  • Nadie te hará mal; te tratarán bien, como se trata a los servidores de mi señor el rey Nabucodonosor". (Judit 11, 4)

  • El cuarto día Holofernes ofreció un banquete sólo a sus servidores, sin invitar a ninguno de sus oficiales. (Judit 12, 10)

  • Cuando se hizo tarde, los servidores se retiraron. Bagoas cerró por fuera la puerta de la tienda, procurando dejar solo a su señor. Cansados de tanto comer y beber, todos se fueron a dormir. (Judit 13, 1)

  • Los servidores del rey le dijeron: "Búsquense para el rey jóvenes vírgenes y hermosas. (Ester 2, 2)

  • Dio después un espléndido banquete en honor de Ester a todos los príncipes y servidores. Concedió un día de fiesta a todas las provincias y repartió regalos con su esplendidez real. (Ester 2, 18)

  • Todos los servidores del rey, que estaban al servicio de la puerta de palacio, se arrodillaban y postraban cuando Amán pasaba, según había ordenado el rey. Pero Mardoqueo no se arrodillaba ni se postraba ante él. (Ester 3, 2)

  • Por eso los servidores del rey le preguntaron: "¿Por qué no cumples la orden del rey?". (Ester 3, 3)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina