Encontrados 508 resultados para: lenguas de fuego

  • Cuando extendió el brazo, los hombres de la emboscada salieron rápidamente de su escondite, tomaron carrera y, entrando en la ciudad, se apoderaron de ella y se dieron prisa a prenderle fuego. (Josué 8, 19)

  • Josué y todo el pueblo, al ver que los de la emboscada habían tomado la ciudad y que le habían prendido fuego, se volvieron y atacaron a las gentes de Ay. (Josué 8, 21)

  • Los de la tribu de Judá atacaron Jerusalén y la tomaron, pasaron a filo de espada a todos sus habitantes y le prendieron fuego. (Jueces 1, 8)

  • El ángel del Señor tocó la carne y los panes sin levadura con la punta del bastón que llevaba, salió fuego de la roca y consumió la carne y los panes. Y el ángel del Señor desapareció de su vista. (Jueces 6, 21)

  • La zarza espinosa les respondió: Si de verdad queréis ungirme por vuestro rey, venid y refugiaos a mi sombra; y si no, saldrá fuego de la zarza y devorará a los cedros del Líbano. (Jueces 9, 15)

  • Pero si no, que salga fuego de Abimelec y devore a los nobles de Siquén y de Bet Miló, y que salga fuego de los nobles de Siquén y de Bet Miló para devorar a Abimelec". (Jueces 9, 20)

  • Toda la tropa cortó una rama; siguieron a Abimelec, amontonaron las ramas sobre la cripta del templo y les prendieron fuego. Y perecieron todos los de Torre Siquén, alrededor de mil entre hombres y mujeres. (Jueces 9, 49)

  • Abimelec llegó a la torre y la sitió; se acercó a la puerta para prenderle fuego, (Jueces 9, 52)

  • Los de la tribu de Efraín se reunieron, pasaron a Safón y dijeron a Jefté: "¿Por qué fuiste a luchar contra los amonitas sin llamarnos para ir contigo? Vamos a prender fuego a tu casa y a ti". (Jueces 12, 1)

  • después prendió fuego a las teas y soltó a las zorras en las mieses de los filisteos; así incendió las gavillas y el trigo sin segar, las viñas y los olivos. (Jueces 15, 5)

  • Cuando llegó a Lejí, los filisteos corrieron a su encuentro. Entonces el espíritu del Señor se apoderó de él; las sogas con que estaba atado fueron como hilos de lino quemados por el fuego y las ataduras de sus brazos se deshicieron. (Jueces 15, 14)

  • Y ellos, con el ídolo que se había hecho Micá y el sacerdote que tenía a su servicio, marcharon contra Lais, un pueblo tranquilo y confiado, lo pasaron a espada y prendieron fuego a la ciudad. (Jueces 18, 27)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina