Encontrados 87 resultados para: león

  • Esto me ha dicho el Señor: Como el león o el cachorro ruge sobre su presa, y al acosarle el tropel de los pastores no se asusta de sus gritos ni se acobarda por su número, así el Señor todopoderoso bajará a pelear en el monte Sión y en su colina. (Isaías 31, 4)

  • Ya no habrá allí león, ni bestia feroz pondrá los pies; sólo los redimidos caminarán por él. (Isaías 35, 9)

  • hasta la mañana estoy gritando; como un león trituras todos mis huesos, día y noche me oprimes. (Isaías 38, 13)

  • El lobo y el cordero pastarán juntos, el león comerá paja como el buey y la serpiente se alimentará de polvo. No se hará ya más mal ni daño en todo mi santo monte -dice el Señor-. (Isaías 65, 25)

  • En vano he castigado a vuestros hijos; no habéis aprendido la lección; vuestra espada devoró a vuestros profetas como un león devastador. (Jeremías 2, 30)

  • De su espesura se abalanza el león, el destructor de naciones se pone en marcha, abandona su morada para reducir tu país a un desierto; tus ciudades serán arrasadas, despobladas. (Jeremías 4, 7)

  • Por eso el león de la selva los asalta, el lobo del desierto los destroza, el leopardo está al acecho ante sus ciudades; todo el que sale fuera es despedazado; porque son muchos sus delitos, abundantes sus rebeldías. (Jeremías 5, 6)

  • Mi heredad ha sido para mí como un león en la selva; ha lanzado contra mí sus rugidos; por eso la detesto. (Jeremías 12, 8)

  • El león ha abandonado su guarida, su tierra se ha convertido en un desierto ante la espada destructora, ante el ardor de la ira del Señor. (Jeremías 25, 38)

  • Como un león que sube de la espesura del Jordán a un pasto de perenne verdor, así, en un instante, los haré salir de allí y estableceré a mi elegido. Pues, ¿quién hay como yo? ¿Quién me podrá desafiar? ¿Quién es el pastor que me pueda hacer frente? (Jeremías 49, 19)

  • Como un león que sube de la espesura del Jordán a una pradera de perenne verdor, así, en un instante, les haré salir de allí y estableceré a mi elegido. Pues, ¿quién hay como yo? ¿Quién me podrá desafiar? ¿Quién es el pastor que me puede hacer frente? (Jeremías 50, 44)

  • Ha sido para mí oso que acecha, león en escondite. (Lamentaciones 3, 10)


“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina