Encontrados 16 resultados para: inmoló

  • Moisés lo inmoló y, mojando sus dedos en la sangre, untó con ella los cuernos del altar todo alrededor y lo purificó. Luego derramó la sangre al pie del altar y lo consagró haciendo sobre él el rito de absolución. (Levítico 8, 15)

  • Moisés lo inmoló y derramó su sangre en torno al altar. (Levítico 8, 19)

  • Moisés lo inmoló y, tomando parte de su sangre, ungió con ella el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, el dedo pulgar de su mano derecha y el dedo gordo de su pie derecho. (Levítico 8, 23)

  • Aarón se acercó al altar e inmoló el becerro en sacrificio por su propio pecado. (Levítico 9, 8)

  • Aarón inmoló a continuación el holocausto, sus hijos le presentaron la sangre y él la derramó en torno del altar. (Levítico 9, 12)

  • Presentó luego la ofrenda del pueblo: tomó el macho cabrío del sacrificio por el pecado del pueblo y lo inmoló en sacrificio por el pecado, como había hecho con el becerro. (Levítico 9, 15)

  • Finalmente, inmoló el toro y el carnero ofrecidos por el pueblo en sacrificio de reconciliación; sus hijos le presentaron la sangre, y él la derramó en torno del altar. (Levítico 9, 18)

  • Balac inmoló ganado mayor y menor, y lo envió a Balaán y a los jefes que le acompañaban. (Números 22, 40)

  • Le llevó al campo de los Centinelas, hacia la cima del Pisga. Levantó siete altares e inmoló en cada uno un novillo y un carnero. (Números 23, 14)

  • Balac hizo como le había mandado Balaán e inmoló un novillo y un carnero en cada altar. (Números 23, 30)

  • Salomón inmoló, como sacrificio de reconciliación ofrecido al Señor, veintidós mil toros y ciento veinte mil ovejas. De esta manera, el rey y todos los israelitas celebraron la dedicación del templo del Señor. (I Reyes 8, 63)

  • Se apartó de Elías, tomó la yunta de bueyes y la inmoló; y con los aperos de los bueyes coció la carne y la repartió a la gente para que la comiera. Luego se levantó, siguió a Elías y fue su servidor. (I Reyes 19, 21)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina