Encontrados 479 resultados para: historia de esau y jacob

  • Sí, yo despojo a Esaú, descubro sus escondites y no podrá ocultarse. Su descendencia, sus hermanos y sus vecinos serán devastados; no habrá nadie que diga: (Jeremías 49, 10)

  • No es así la porción de Jacob, porque él ha formado el universo e Israel es la tribu de su heredad; su nombre es "el Señor omnipotente". (Jeremías 51, 19)

  • Sión alarga sus manos, mas no hay quien la consuele. El Señor ha suscitado contra Jacob por todas partes enemigos; Jerusalén se ha convertido en objeto de horror entre los pueblos. (Lamentaciones 1, 17)

  • El Señor ha destruido sin piedad todas las moradas de Jacob; ha derribado en su furor las fortalezas de la hija de Judá; ha postrado en tierra, ha profanado a su rey y a sus príncipes. (Lamentaciones 2, 2)

  • Ha despedazado en el ardor de su ira todo el poder de Israel; ha retirado atrás su diestra, al acercarse al enemigo; ha encendido contra Jacob un fuego que todo lo devora. (Lamentaciones 2, 3)

  • Y los volveré a la tierra que bajo juramento prometí a sus padres, a Abrahán, a Isaac y a Jacob, y tomarán posesión de ella. Allí los multiplicaré, y ya no menguarán. (Baruc 2, 34)

  • Él descubrió los caminos de la sabiduría y se los enseñó a Jacob, su siervo, a Israel, su preferido. (Baruc 3, 37)

  • Vuélvete, Jacob, y abrázala, camina al resplandor de su luz. (Baruc 4, 2)

  • Caerá mi mano sobre los profetas que tienen visiones falsas y anuncian presagios mentirosos, no serán admitidos en el consejo de mi pueblo, no serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni entrarán en la tierra de los hijos de Jacob, y sabréis que yo soy el Señor Dios. (Ezequiel 13, 9)

  • Diles: Esto dice el Señor Dios: El día que yo elegí a Israel alcé mi mano por la estirpe de la casa de Jacob, me manifesté a ellos en la tierra de Egipto y les juré diciendo: Yo, el Señor, soy vuestro Dios. (Ezequiel 20, 5)

  • Esto dice el Señor Dios: "Cuando yo recoja a la casa de Israel de entre las naciones donde estaba dispersa, manifestaré en ellos mi santidad a los ojos de las gentes y habitarán la tierra que un día regalé a mi siervo Jacob. (Ezequiel 28, 25)

  • Habitarán la tierra que yo di a mi siervo Jacob, donde habitaron vuestros padres. Allí habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos siempre. David, mi siervo, será su príncipe eternamente. (Ezequiel 37, 25)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina