Encontrados 214 resultados para: historia de Moab

  • Benayas, hijo de Yehoyadá, hombre valiente, rico en hazañas, de Cabseel, mató a los dos héroes de Moab; y él fue también quien, un día de nieve, bajó a una cisterna y mató a un león. (I Crónicas 11, 22)

  • Derrotó a Moab, y los moabitas quedaron sometidos a David y le pagaron tributo. (I Crónicas 18, 2)

  • que el rey David consagró al Señor junto con la plata y oro que había quitado a otras naciones: a Edón, a Moab, a los amonitas, a los filisteos y a Amalec. (I Crónicas 18, 11)

  • El resto de la historia de Salomón, desde el principio al fin, está escrito en las crónicas de Natán, profeta, en la profecía de Ajías de Silo y en la visión de Idó, el vidente, sobre Jeroboán, hijo de Nabat. (II Crónicas 9, 29)

  • La historia de Roboán, desde el principio al fin, está escrita en las crónicas del profeta Semayas y del profeta Idó. Roboán y Jeroboán estuvieron continuamente en guerra. (II Crónicas 12, 15)

  • El resto de la historia de Abías, su conducta y sus obras están escritas en el comentario del profeta Idó. (II Crónicas 13, 22)

  • Mira ahora a los hijos de Amón, a los de Moab y a los de los montes de Seír, cuyas tierras no permitiste que atravesaran los israelitas cuando venían de Egipto, sino que les hiciste dar un largo rodeo para no destruirlos; (II Crónicas 20, 10)

  • El resto de la historia de Josafat, desde el principio hasta el fin, se encuentra en las crónicas de Jehú, hijo de Jananí, que fueron insertadas en el libro de los reyes de Israel. (II Crónicas 20, 34)

  • El resto de la historia de Amasías, desde el principio al fin, está escrito en el libro de los reyes de Judá y de Israel. (II Crónicas 25, 26)

  • El resto de la historia de Ozías, y todo lo que hizo, ha sido escrito por el profeta Isaías, hijo de Amós. (II Crónicas 26, 22)

  • El resto de la historia de Jotán, todo lo que hizo, está escrito en el libro de los reyes de Israel y de Judá. (II Crónicas 27, 7)

  • El resto de la historia de Acaz, todo lo que hizo, está escrito en el libro de los reyes de Judá y de Israel. (II Crónicas 28, 26)


“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina