Encontrados 289 resultados para: hemos
Sepa el rey que nosotros hemos ido a la provincia de Judá, al templo del gran Dios, que se está reconstruyendo con piedras de sillería; ahora están recubriendo de madera las paredes. La obra se va haciendo con esmero y a buen ritmo. (Esdras 5, 8)
Nosotros hemos preguntado a los dirigentes quién les había autorizado a reconstruir el templo y la muralla. (Esdras 5, 9)
Les hemos preguntado además cómo se llamaban, para comunicártelo a ti y darte por escrito los nombres de las personas que están al frente de ellos. (Esdras 5, 10)
Desde los días de nuestros padres hasta hoy hemos pecado gravemente. Por nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos sido entregados a los reyes extranjeros, a la espada, a la esclavitud, al saqueo, al oprobio, como todavía ahora sucede. (Esdras 9, 7)
Pero ahora, oh Dios nuestro, ¿qué podemos decir? Después de tantos favores hemos abandonado tus mandamientos, (Esdras 9, 10)
¿hemos de volver a violar tus mandamientos uniéndonos con estas gentes abominables? ¿No te irritarías entonces contra nosotros hasta exterminarnos, sin dejar siquiera este pequeño resto? (Esdras 9, 14)
¡Oh Señor, Dios de Israel!, gracias a tu justicia hemos podido subsistir como un resto de supervivientes. Nos reconocemos culpables ante ti, somos indignos de estar en tu presencia". (Esdras 9, 15)
Entonces Secanías, hijo de Yejiel, descendiente de Elán, tomó la palabra y dijo a Esdras: "Hemos sido infieles a Dios casándonos con mujeres extranjeras de naciones paganas. No obstante, todavía le queda una esperanza a Israel. (Esdras 10, 2)
Hagamos ahora con nuestro Dios un pacto de despedir a todas estas mujeres extranjeras y a los hijos que hemos tenido con ellas, si así te parece a ti y a los temerosos de los mandamientos de nuestro Dios; que se cumpla la ley. (Esdras 10, 3)
Pero el pueblo es numeroso y estamos además en la estación de las lluvias y no podemos soportar la intemperie en un asunto como éste, que no es cosa de uno o dos días, ya que somos muchos los que hemos incurrido en este pecado. (Esdras 10, 13)
Que tus oídos estén atentos y tus ojos abiertos para escuchar la plegaria de tu siervo, que yo derramo ahora ante ti, día y noche, por los israelitas tus siervos, confesando los pecados que ellos han cometido contra ti. Yo mismo y la casa de mi padre hemos pecado; (Nehemías 1, 6)
nos hemos portado inicuamente contigo y no hemos guardado los mandamientos, las leyes y los preceptos que tú habías dado a tu siervo Moisés. (Nehemías 1, 7)