Encontrados 149 resultados para: habrá
Y no habrá ya más para la casa de Israel espina que punza ni zarza que lacera entre todos sus vecinos que la desprecian, y sabrán que yo soy el Señor". (Ezequiel 28, 24)
y en mis celos, en el ímpetu de mi furor, lo aseguro: Aquel día habrá un gran temblor de tierra en el suelo de Israel. (Ezequiel 38, 19)
Sábelo, pues, y entiéndelo bien: Desde que se dio la orden de restaurar Jerusalén hasta que surja un príncipe ungido, habrá siete semanas. Durante sesenta y dos semanas, plaza y muros serán restaurados en medio de la angustia de los tiempos. (Daniel 9, 25)
Después de las sesenta y dos semanas, matarán a un ungido inocente. La ciudad y el santuario serán destruidos por un príncipe que ha de venir. Su fin será en un cataclismo, y hasta el final habrá guerra y devastaciones decretadas. (Daniel 9, 26)
Ahora pues, te anunciaré la verdad. Mira, todavía habrá tres reyes en Persia. El cuarto superará en riqueza a todos los precedentes y, en cuanto se haya hecho poderoso por sus riquezas, lanzará todas sus fuerzas contra el rey de Grecia. (Daniel 11, 2)
¡Día de oscuridad y de tiniebla, día de nubes y de niebla espesa! Como de monte en monte va la aurora; avanza un pueblo numeroso y fuerte, como jamás ha existido y como no habrá más en los años lejanos. (Joel 2, 2)
Por tanto, esto dice el Señor, Dios omnipotente: "En todas las plazas habrá lamentos y en todas las calles dirán: ¡Ay, ay! Y convocarán al campesino al duelo y a lamentaciones a los expertos en ellas. (Amós 5, 16)
En todas las viñas habrá lamentos cuando yo pase en medio de ti", dice el Señor. (Amós 5, 17)
Por eso no habrá en ti ninguno que mida con la cuerda las porciones en la comunidad del Señor. (Miqueas 2, 5)
Pues la higuera no volverá a echar brotes, ni habrá más frutos en las viñas; los campos no darán nada que comer, faltará la oveja en el aprisco y en los establos no habrá vacas. (Habacuc 3, 17)
y le dijo: Corre y di a este joven: Jerusalén será una ciudad abierta a causa de la cantidad de hombres y animales que habrá en ella. (Zacarías 2, 8)
Él construirá el templo del Señor, será revestido de majestad y se sentará en el trono para gobernar. Tendrá un sacerdote a su derecha y habrá perfecto acuerdo entre los dos. (Zacarías 6, 13)