Encontrados 346 resultados para: guerra santa

  • Allí nacieron los gigantes, los famosos de antiguo, de elevada estatura, expertos en la guerra. (Baruc 3, 26)

  • Otro tiene en su diestra espada y hacha, pero no puede defenderse de la guerra o de los ladrones. (Baruc 6, 13)

  • Cuando sobreviene una guerra o alguna calamidad, los sacerdotes andan pensando dónde refugiarse con sus dioses. (Baruc 6, 48)

  • ¿Cómo, pues, no comprender que no son dioses los que no pueden salvarse de la guerra y de las calamidades? (Baruc 6, 49)

  • No le apoyará el Faraón en la guerra con grandes fuerzas ni muchos hombres cuando se levanten terraplenes y se construyan baluartes de asedio para exterminar a muchas personas. (Ezequiel 17, 17)

  • La suerte cae a su derecha: Jerusalén, para situar arietes, dar órdenes de matanza, lanzar el grito de guerra, levantar arietes contra las puertas, amontonar terraplenes, disponer el cerco. (Ezequiel 21, 27)

  • No yacen con los héroes caídos de antiguo, que bajaron al abismo con sus armas de guerra, cuyas espadas les fueron puestas bajo la cabeza y los escudos debajo de sus huesos, porque el terror de los héroes campeaba en la tierra de los vivos. (Ezequiel 32, 27)

  • Será una porción santa del país reservada a los sacerdotes que ejercen el ministerio del santuario y se acercan al Señor para servirle; aquí podrán construir sus casas y tendrán un espacio consagrado al santuario. (Ezequiel 45, 4)

  • Tú has ejecutado sentencias justas en todos los males que nos has mandado a nosotros y a la ciudad santa de nuestros padres, Jerusalén; pues tú nos has tratado así conforme a la verdad y la justicia, a causa de nuestros pecados. (Daniel 3, 28)

  • Bendito seas en el templo de tu santa gloria, alabado y ensalzado eternamente. (Daniel 3, 53)

  • Había observado además que este cuerno hacía la guerra contra los santos y los vencía, (Daniel 7, 21)

  • De uno de ellos, el más pequeño, salió además otro cuerno, que creció enormemente en dirección del mediodía, del oriente y de la tierra santa. (Daniel 8, 9)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina