Encontrados 268 resultados para: guerra espiritual

  • No yacen con los héroes caídos de antiguo, que bajaron al abismo con sus armas de guerra, cuyas espadas les fueron puestas bajo la cabeza y los escudos debajo de sus huesos, porque el terror de los héroes campeaba en la tierra de los vivos. (Ezequiel 32, 27)

  • Había observado además que este cuerno hacía la guerra contra los santos y los vencía, (Daniel 7, 21)

  • Después de las sesenta y dos semanas, matarán a un ungido inocente. La ciudad y el santuario serán destruidos por un príncipe que ha de venir. Su fin será en un cataclismo, y hasta el final habrá guerra y devastaciones decretadas. (Daniel 9, 26)

  • En su lugar surgirá otro, que enviará un exactor en el esplendor del reino; pero a los pocos días será destrozado, aunque no públicamente ni en guerra. (Daniel 11, 20)

  • Reafirmará sus fuerzas y su corazón, marchando contra el rey del sur con un gran ejército. El rey del sur se aprestará a la guerra con un ejército muy grande y muy poderoso, pero no podrá resistirle, pues se tramarán contra él conspiraciones. (Daniel 11, 25)

  • Desde los días de Guibeá has pecado, Israel. ¡No han cambiado! ¿No alcanzará la guerra en Guibeá a estos malvados? (Oseas 10, 9)

  • Publicad esto entre las naciones. Declarad la guerra santa, llamad a los valientes; que vengan, que salgan todos los guerreros; (Joel 4, 9)

  • Porque esto dice el Señor, Dios: El pueblo que salía a la guerra con mil se quedará con cien; y el que salía con cien se quedará con diez. (Amós 5, 3)

  • Visión de Abdías Esto dice el Señor sobre Edón: Hemos oído un mensaje del Señor, un heraldo ha sido enviado a decir a las naciones: "¡En pie, levantémonos y hagámosle la guerra!" (Abdías 1, 1)

  • Pero vosotros estáis contra mi pueblo, como enemigos os habéis levantado; a los pacíficos les quitáis el manto, a los que caminan confiados los tratáis como enemigos de guerra. (Miqueas 2, 8)

  • Esto dice el Señor sobre los profetas que engañan a mi pueblo; cuando tienen algo que masticar entre sus dientes, entonces gritan: "¡Paz!", pero a quien no les pone nada en la boca le declaran la guerra. (Miqueas 3, 5)

  • Él será árbitro entre pueblos numerosos, y juzgará a naciones poderosas y lejanas; ellas cambiarán sus espadas en azadas y sus lanzas en podaderas; no empuñará más la espada pueblo contra pueblo ni se adiestrarán más en la guerra. (Miqueas 4, 3)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina