Encontrados 1989 resultados para: guerra civil en Israel

  • De Judá saldrá la piedra angular, la estaca de la tienda, el arco de guerra, de él saldrán todos los jefes. (Zacarías 10, 4)

  • A continuación rompí el segundo cayado, Unión, para romper la hermandad entre Judá e Israel. (Zacarías 11, 14)

  • Palabra del Señor sobre Israel. Palabra del Señor, el que extendió los cielos, puso los cimientos sobre la tierra y ha formado el espíritu en el interior del hombre. (Zacarías 12, 1)

  • Oráculo. Palabra del Señor dirigida a Israel por medio de Malaquías: (Malaquías 1, 1)

  • Veréis esto con vuestros propios ojos y diréis: ¡Grande es el Señor hasta fuera del territorio de Israel!". (Malaquías 1, 5)

  • Judá ha cometido una traición; en Israel y en Jerusalén se cometen acciones horribles. Judá ha profanado el santuario querido del Señor al casarse con la hija de un dios extranjero. (Malaquías 2, 11)

  • Pues el que se divorcia de su mujer porque la odia -dice el Señor, Dios de Israel- cubre de violencia su vestido -dice el Señor todopoderoso-. Respetad vuestras vidas y no seáis infieles. (Malaquías 2, 16)

  • Recordad la ley de Moisés, mi siervo, a quien yo di en el Horeb mandamientos y normas para todo Israel. (Malaquías 3, 22)

  • Y tú, Belén, tierra de Judá, de ningún modo eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel. (Mateo 2, 6)

  • y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre y vuelve a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del niño". (Mateo 2, 20)

  • Él se levantó, tomó al niño y a su madre y se fue a la tierra de Israel. (Mateo 2, 21)

  • Jesús, al oírlo, quedó admirado y dijo a los que lo seguían: "Os aseguro que en Israel no he encontrado a nadie con una fe como ésta. (Mateo 8, 10)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina