Encontrados 39 resultados para: guía divina

  • para caer sobre los judíos y atacarlos por sorpresa. Les hacían de guía los de la ciudadela. (I Macabeos 4, 2)

  • Te elegimos a ti para ocupar su puesto como nuestro jefe y guía en la batalla emprendida". (I Macabeos 9, 30)

  • Por la intervención divina había quedado sin palabra y sin esperanza alguna de salud. (II Macabeos 3, 29)

  • El justo es guía de su compañero, el camino de los delincuentes los extravía. (Proverbios 12, 26)

  • Que Dios me conceda hablar con inteligencia y pensar dignamente de sus dones, porque él es la guía de la sabiduría y quien dirige a los sabios. (Sabiduría 7, 15)

  • La visita divina se extenderá a los ídolos de los gentiles, porque en la creación de Dios se han convertido en algo aborrecible, en escándalo para las almas de los hombres y en lazo para los pies de los necios. (Sabiduría 14, 11)

  • A los tuyos, por el contrario, les diste una columna llameante, guía para un camino desconocido, sol inofensivo de una gloriosa emigración. (Sabiduría 18, 3)

  • A la vista de estas insignias, el exterminador retrocedió asustado, pues era suficiente la simple experiencia de la ira divina. (Sabiduría 18, 25)

  • La compasión del hombre se limita a su prójimo, la del Señor envuelve a todas sus criaturas; reprende, corrige, enseña y guía como un pastor su rebaño. (Eclesiástico 18, 13)

  • El Señor será tu guía siempre, en los desiertos saciará tu hambre, a tus huesos infundirá vigor, y tú serás como un huerto regado, cual manantial de agua, de caudal inagotable. (Isaías 58, 11)

  • No siendo otra cosa que madera, dorada o plateada, fácilmente se puede deducir de aquí que no son más que mentira. Para todos, naciones y reyes, resultará claro que no son dioses, sino hechura de manos de hombres, y que en ellos no hay ninguna operación divina. (Baruc 6, 50)

  • El que los guía irá a la cabeza, abrirá el camino y pasarán por la puerta de salida; su rey irá el primero, y el Señor a su cabeza. (Miqueas 2, 13)


“Faltar com a caridade¨¦ como ferir a pupila dos olhos de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina