Encontrados 300 resultados para: familia de Manasés

  • Entonces Moisés dio estas órdenes al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun, y a los cabezas de familia de las tribus de Israel: (Números 32, 28)

  • Moisés dio a los hijos de Gad, a los hijos de Rubén y a media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sijón, rey de los amorreos; el reino de Og, rey de Basán; la tierra con sus ciudades y las ciudades fronterizas. (Números 32, 33)

  • Los hijos de Maquir, hijo de Manasés, marcharon contra Galaad, la conquistaron y expulsaron a los amorreos que se encontraban allí. (Números 32, 39)

  • Moisés dio Galaad a Maquir, hijo de Manasés, que se estableció allí. (Números 32, 40)

  • Yaír, hijo de Manasés, marchó también y se apoderó de sus aduares, y los llamó Aduares de Yaír. (Números 32, 41)

  • pues la tribu de los hijos de Rubén y la tribu de los hijos de Gad con sus casas patriarcales han recibido ya su herencia. Media tribu de Manasés ha recibido también la suya. (Números 34, 14)

  • por los hijos de José: por la tribu de los hijos de Manasés, el jefe Janiel, hijo de Efod; (Números 34, 23)

  • Los cabezas de familia de los clanes de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, uno de los clanes de la casa de José, fueron a ver a Moisés y a los jefes de familia israelitas, (Números 36, 1)

  • descendientes de Manasés, hijo de José; así su heredad quedó en la tribu de su clan paterno. (Números 36, 12)

  • A media tribu de Manasés le di el resto de Galaad y toda la parte de Basán perteneciente al reino de Og. (Toda la confederación de Argob, todo el Basán, es lo que se llama la tierra de los refaítas. (Deuteronomio 3, 13)

  • Yaír, hijo de Manasés, se adueñó de toda la confederación de Argob hasta la frontera de los guesuritas y de los maacatitas, y dio su nombre a estas aldeas de Basán, las cuales hasta hoy se siguen llamando Aduares de Yaír). (Deuteronomio 3, 14)

  • Allí adquirirás con ello lo que quieras: bueyes, ovejas, vino y otra bebida fermentada; en una palabra, lo que quieras; lo comerás allí en presencia del Señor, tu Dios, y te regocijarás tú y tu familia. (Deuteronomio 14, 26)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina