Encontrados 326 resultados para: familia de Efraín

  • El territorio del sur pertenecía a Efraín, y el del norte a Manasés; el mar era su frontera; por el norte confinaban con Aser, y por el este con Isacar. (Josué 17, 10)

  • Josué les respondió: "Si sois un pueblo tan numeroso, subid a la selva y roturad allí a vuestro gusto en la tierra de los fereceos y los refaimitas, ya que la montaña de Efraín es demasiado pequeña para vosotros". (Josué 17, 15)

  • Josué respondió a los hijos de José, a Efraín y Manasés: "Vosotros sois un pueblo numeroso y vuestra fuerza es grande; no tendréis una sola parte, (Josué 17, 17)

  • Tal como el Señor lo había ordenado, le dieron la ciudad que él mismo había pedido, Timná-Séraj, en la montaña de Efraín; reconstruyó la ciudad y vivió en ella. (Josué 19, 50)

  • Éstas son las heredades que el sacerdote Eleazar, Josué, hijo de Nun, y los jefes de familia de las tribus de Israel repartieron por suerte en Silo, ante el Señor, a la entrada de la tienda de la reunión. Así se llevó a cabo el reparto de la tierra. (Josué 19, 51)

  • Designaron las siguientes: Cades, en Galilea, en la montaña de Neftalí; Siquén, en la montaña de Efraín; Quiriat Arbá, es decir, Hebrón, en la montaña de Judá. (Josué 20, 7)

  • Los jefes de familia de los levitas se presentaron en Silo, en el país de Canaán, al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun, y a los jefes de familia de las tribus de Israel, (Josué 21, 1)

  • a los otros hijos de Quehat, por clanes, les tocaron diez ciudades de las tribus de Efraín, de Dan y de la media tribu de Manasés. (Josué 21, 5)

  • A los otros clanes levitas descendientes de Quehat les tocaron en suerte ciudades de la tribu de Efraín. (Josué 21, 20)

  • Se les dio como ciudades de refugio para los homicidas: Siquén, en la montaña de Efraín, Guézer, (Josué 21, 21)

  • con diez jefes, uno por cada una de las tribus de Israel, cabezas de familia. (Josué 22, 14)

  • Fue sepultado en el territorio de su propiedad, en Timná Séraj, que está en la montaña de Efraín, al norte del monte Gaas. (Josué 24, 30)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina