Encontrados 326 resultados para: familia de Efraín

  • Y todos los israelitas que se habían escondido en la montaña de Efraín, al oír que los filisteos habían huido, se pusieron también a perseguirlos. (I Samuel 14, 22)

  • David le respondió: "¿Quién soy yo y quién es la familia de mi padre en Israel para que yo sea yerno del rey?". (I Samuel 18, 18)

  • Me dijo: Permíteme ir, porque tenemos un sacrificio de familia en la ciudad y mis hermanos me han reclamado. Si te parece bien, déjame hacer una escapada para ver a mis hermanos. Por eso no ha venido a la mesa del rey". (I Samuel 20, 29)

  • Entonces el rey mandó llamar al sacerdote Ajimélec, hijo de Ajitob, y a toda su familia, los sacerdotes de Nob, y se presentaron ante el rey. (I Samuel 22, 11)

  • ¿Acaso es hoy cuando he comenzado a consultar a Dios por él? Lejos de mí todo otro pensamiento. Que el rey no haga cargo alguno a su siervo y a toda su familia, porque tu siervo no sabe de todo este asunto ni poco ni mucho". (I Samuel 22, 15)

  • El rey respondió: "Ajimélec, morirás tú y toda tu familia". (I Samuel 22, 16)

  • David dijo a Abiatar: "Ya pensé yo, al estar allí aquel día Doeg, que seguramente se lo comunicaría a Saúl. Yo soy el responsable de la vida de toda tu familia. (I Samuel 22, 22)

  • Se estableció con sus hombres junto a Aquís, en Gat, cada uno con su familia; David con sus dos mujeres: Ajinoán de Yezrael y Abigaíl, la mujer de Nabal del Carmelo. (I Samuel 27, 3)

  • Llevó también a los hombres que estaban con él, cada uno con su familia, y se establecieron en las ciudades de Hebrón. (II Samuel 2, 3)

  • y le constituyó rey sobre Galaad, los aseritas, Yezrael, Efraín, Benjamín y sobre todo Israel. (II Samuel 2, 9)

  • Que caiga sobre la cabeza de Joab y de toda su familia y que no falte nunca en la casa de Joab quien padezca gonorrea o lepra, hombres que anden con bastón, que caigan bajo la espada o que pasen hambre". (II Samuel 3, 29)

  • Al cabo de dos años, Absalón tenía los esquiladores en Baal Jasor, cerca de Efraín, e invitó a todos los hijos del rey. (II Samuel 13, 23)


“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina