Encontrados 274 resultados para: falsos dioses

  • En su ancianidad ellas le desviaron el corazón hacia dioses extranjeros, de modo que su corazón no fue enteramente del Señor como lo fue el corazón de su padre David. (I Reyes 11, 4)

  • Lo mismo hizo para todas sus mujeres extranjeras, que en ellos quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses. (I Reyes 11, 8)

  • y le había ordenado precisamente esto: no ir tras dioses ajenos; y por no haber observado lo que el Señor le había mandado. (I Reyes 11, 10)

  • sino que has obrado peor que todos los predecesores; has ido a fabricarte dioses extranjeros e imágenes fundidas, provocando con ello mi ira, y a mí me has dado la espalda; (I Reyes 14, 9)

  • Que invoquen ellos el nombre de sus dioses y yo invocaré el nombre del Señor. El dios que responda enviando fuego, ése será el verdadero Dios". El pueblo respondió: "¡Está muy bien!". (I Reyes 18, 24)

  • Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: "Elegid vosotros un novillo y preparadlo vosotros primero, porque sois más. Invocad el nombre de vuestros dioses sin prender fuego". (I Reyes 18, 25)

  • Y entonces Jezabel envió este mensaje a Elías: "Esto y cosa peor hagan conmigo los dioses si mañana a estas horas no te he puesto a ti como a uno de ellos". (I Reyes 19, 2)

  • Ben Hadad mandó a decirle: "Esto y cosa peor hagan conmigo los dioses si el polvo de Samaría basta para llenar los puños de toda la gente que me sigue". (I Reyes 20, 10)

  • Naamán dijo: "Déjame llevar tierra, la carga de un par de mulas, pues tu siervo no ofrecerá ya holocaustos y sacrificios a otros dioses fuera del Señor. (II Reyes 5, 17)

  • Esto sucedió porque los israelitas habían pecado contra el Señor, su Dios, el que los había sacado de Egipto, del poder del Faraón, rey de Egipto, y habían venerado a dioses extranjeros. (II Reyes 17, 7)

  • Pero aquellas gentes se hicieron sus dioses, y los colocaron en los santuarios de las colinas que los samaritanos habían construido, cada uno en la ciudad en que vivía. (II Reyes 17, 29)

  • los de Avá, a Nibjás y Tartac, y los de Sefarváyim quemaban a sus hijos en el fuego en honor de sus dioses, Adramélec y Anamélec. (II Reyes 17, 31)


“Seja modesto no olhar.” São Padre Pio de Pietrelcina