Encontrados 274 resultados para: falsos dioses
porque me irritáis con las obras de vuestras manos, quemando incienso a dioses extraños en Egipto, adonde habéis venido a vivir, fraguando así vuestro exterminio y convirtiéndoos en maldición y oprobio ante todas las naciones de la tierra. (Jeremías 44, 8)
Entonces todos los hombres que sabían que sus mujeres quemaban incienso a dioses extranjeros, y todas las mujeres que estaban presentes -una gran asamblea-, así como todo el pueblo que habitaba en la tierra de Egipto, en Patrós, respondieron a Jeremías: (Jeremías 44, 15)
El Señor todopoderoso, Dios de Israel, ha dicho: "Voy a castigar a Amón de No, al Faraón, a Egipto con sus dioses y sus diosas, al Faraón y a quienes ponen en él su confianza. (Jeremías 46, 25)
Yo exterminaré de Moab -dice el Señor- a aquellos que ofrecen sacrificios en las colinas y queman incienso a sus dioses. (Jeremías 48, 35)
sino que cada uno de nosotros ha seguido el capricho de su perverso corazón, sirviendo a dioses extraños y haciendo lo que desagrada al Señor Dios nuestro. (Baruc 1, 22)
Vais a ver en Babilonia dioses de plata, de oro y de madera, que son llevados a hombros y que meten miedo a los paganos. (Baruc 6, 3)
Estad en guardia: no hagáis como esos extranjeros, no os dejéis asustar por esos dioses, (Baruc 6, 4)
Porque la lengua de esos dioses ha sido limada por el artífice y ellos, por más dorados y plateados que estén, son pura farsa y no pueden hablar. (Baruc 6, 7)
Como para una muchacha presumida, así se toma oro y se hacen coronas para la cabeza de esos dioses. (Baruc 6, 8)
A veces los sacerdotes roban a sus dioses oro y plata para sus propios gastos, e incluso pagan con ello a las prostitutas del templo. (Baruc 6, 9)
Adornan también con lujosos vestidos, como si fuesen hombres, a sus dioses de plata, de oro y de madera; pero éstos no se libran ni de la roña ni de los gusanos, (Baruc 6, 10)
Por donde se puede ver que no son dioses. Por tanto, no les tengáis miedo. (Baruc 6, 14)