Encontrados 406 resultados para: espada afilada
Había sembrado el pánico en la tierra de los vivos y allí está tendido en medio de los incircuncisos, con los muertos a espada: El Faraón y todo su ejército", afirma el Señor Dios. (Ezequiel 32, 32)
"Hijo de hombre, habla a los israelitas y diles: En caso de que yo haga venir la espada sobre un país dado, si la gente de este país toma a un hombre de entre los suyos y lo pone como centinela, (Ezequiel 33, 2)
y éste, viendo avanzar la espada sobre el país, toca la trompeta y da la alarma al pueblo, (Ezequiel 33, 3)
aquel que haya oído el sonido de la trompeta, si no hace caso y la espada, llegando, le sorprende, será él mismo responsable de su propia muerte. (Ezequiel 33, 4)
Si, por el contrario, el centinela, al ver que la espada se acerca, no da la alarma con la trompeta y el pueblo no es prevenido, y la espada, irrumpiendo, hiere a alguno, éste perecerá por su culpa, pero de su sangre pediré yo cuentas al centinela. (Ezequiel 33, 6)
Les dirás lo siguiente: Esto dice el Señor Dios: Por mi vida que los que habitan entre las ruinas morirán a espada, los que andan por el campo los entregaré como pasto a las fieras y los que están en las fortalezas y en las cuevas morirán de peste. (Ezequiel 33, 27)
Porque has alimentado un odio secular y has entregado a la espada a los israelitas el día de su último crimen, (Ezequiel 35, 5)
Llenaré de muertos sus montañas. En sus collados, en sus valles, en todos sus barrancos caerán los muertos a espada. (Ezequiel 35, 8)
yo te haré volver, te pondré garfios en las quijadas; te haré salir con todo tu ejército, caballos y caballeros, todos bien equipados; huestes inmensas con adargas y escudos, todos diestros en el manejo de la espada. (Ezequiel 38, 4)
Al cabo de muchos días recibirás órdenes; después de muchos años marcharás contra la nación escapada a la espada, que fue congregada de numerosos pueblos en los montes de Israel, largo tiempo desiertos. Ella regresó de entre las naciones y habitan todos en seguridad. (Ezequiel 38, 8)
Y sabrán las naciones que la casa de Israel fue deportada por causa de sus iniquidades, por haberse rebelado contra mí. Por eso la privé yo de mi favor y la entregué en manos de sus enemigos y murieron todos a espada. (Ezequiel 39, 23)
Sus mismos comensales lo hundirán, su ejército se desbandará y muchos caerán muertos a espada. (Daniel 11, 26)