Encontrados 559 resultados para: espíritu libre

  • No bebáis vino hasta emborracharos, pues eso lleva al desenfreno; al contrario, llenaos del Espíritu Santo (Efesios 5, 18)

  • considerando que el Señor retribuirá a cada uno todo el bien que haga, lo mismo al esclavo que al libre. (Efesios 6, 8)

  • Tomad también el yelmo de la salud y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios, (Efesios 6, 17)

  • orando sin cesar bajo la guía del Espíritu con toda clase de oraciones y súplicas; estad alerta y pedid constantemente por todos los creyentes; (Efesios 6, 18)

  • Cierto que algunos predican a Cristo por espíritu de envidia y competencia, pero otros lo hacen con recta intención, (Filipenses 1, 15)

  • pues sé que esto redundará en provecho mío por vuestra oración y la asistencia del Espíritu de Jesucristo. (Filipenses 1, 19)

  • Os pido sobre todo que viváis una vida digna del evangelio de Cristo para que, sea que vaya y lo vea, sea que ausente lo oiga, perseveréis firmes en un mismo espíritu, luchando con una sola alma por la fe del evangelio, (Filipenses 1, 27)

  • Si tenéis algún consuelo en Cristo, alguna muestra de amor; si estáis unidos en el mismo Espíritu; si tenéis entrañas de misericordia, (Filipenses 2, 1)

  • No hagáis cosa alguna por espíritu de rivalidad o de vanagloria; sed humildes y tened a los demás por superiores a vosotros, (Filipenses 2, 3)

  • La verdadera circuncisión somos nosotros, los que damos culto llevados del Espíritu de Dios y estamos orgullosos de Cristo Jesús, no poniendo nuestra confianza en algo humano, (Filipenses 3, 3)

  • quien también nos ha manifestado lo que nos amáis en el Espíritu. (Colosenses 1, 8)

  • Pues, aunque corporalmente me hallo ausente, en espíritu me encuentro en vuestra compañía, complaciéndome al ver la disposición inquebrantable de vuestra fe en Cristo. (Colosenses 2, 5)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina