Encontrados 27 resultados para: entera

  • Álzate, oh Dios, sobre los cielos, que tu gloria domine sobre la tierra entera. (Salmos 57, 12)

  • Su soplo fortísimo los embestirá y como huracán los aventará; la iniquidad hará un desierto de la tierra entera y la maldad volcará los tronos de los poderosos. (Sabiduría 5, 23)

  • Ahora hablaré de las obras del Señor y pregonaré lo que he visto. Por la palabra del Señor fueron hechas las cosas, y la creación entera obedece a su voluntad. (Eclesiástico 42, 15)

  • Aúlla, puerta; ciudad, grita; tiembla, Filistea entera; porque del norte llega una humareda, y nadie de sus huestes se rezaga. (Isaías 14, 31)

  • Oráculo sobre el valle de la Visión. ¿Qué es lo que tienes para que hayas subido toda entera a los tejados, (Isaías 22, 1)

  • Entonces se hizo pedazos todo: el hierro, la arcilla, el bronce, la plata y el oro; quedaron como el tamo de la era en verano, y fueron arrebatados por el viento sin que quedara rastro alguno de ellos; en cambio, la piedra que había herido a la estatua se convirtió en un gran monte, que llenó la tierra entera. (Daniel 2, 35)

  • Esto dice el Señor: Por tres crímenes de Gaza y por cuatro no le perdonaré; por haber llevado cautiva a la población entera para venderla a Edón, (Amós 1, 6)

  • Esto dice el Señor: Por tres crímenes de Tiro y por cuatro no le perdonaré; por haber vendido la población entera cautiva a Edón sin respetar el pacto entre hermanos, (Amós 1, 9)

  • El Señor, en cambio, está en su santo templo; silencio ante él, tierra entera. (Habacuc 2, 20)

  • Ni la plata ni el oro que poseen podrán salvarlos. En el día de la ira del Señor la tierra entera será devorada por el fuego de su celo, pues él destruirá y exterminará de improviso a todos los habitantes de la tierra. (Sofonías 1, 18)

  • Ya estáis bajo la maldición, pues me engañáis vosotros, toda la nación entera. (Malaquías 3, 9)

  • "Vosotros no sabéis nada; no os dais cuenta de que nos conviene que muera un solo hombre por el pueblo antes que perezca la nación entera". (Juan 11, 50)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina