Encontrados 379 resultados para: enemigos
¿Por qué, Israel, por qué te encuentras en tierra de enemigos, envejeces en un país extraño, (Baruc 3, 10)
Habéis sido vendidos a las naciones, mas no para ser aniquilados, sino que por haber provocado la cólera de Dios habéis sido entregados a los enemigos. (Baruc 4, 6)
Aquel que trajo sobre vosotros estas calamidades os arrancará de las manos de vuestros enemigos. (Baruc 4, 18)
Ánimo, hijos míos, aclamad al Señor; él os librará de la tiranía, de las manos de vuestros enemigos. (Baruc 4, 21)
Mis hijos más mimados han tenido que recorrer caminos ásperos, han sido llevados como rebaño arrebatado por enemigos. (Baruc 4, 26)
Salieron de ti marchando a pie, llevados por los enemigos, pero el Señor te los devuelve traídos con honor, como en un trono real. (Baruc 5, 6)
Y sabrán las naciones que la casa de Israel fue deportada por causa de sus iniquidades, por haberse rebelado contra mí. Por eso la privé yo de mi favor y la entregué en manos de sus enemigos y murieron todos a espada. (Ezequiel 39, 23)
Cuando yo los haga volver de entre las gentes, los recoja de la tierra de sus enemigos y manifieste en ellos mi santidad a los ojos de innumerables pueblos, (Ezequiel 39, 27)
Nos has entregado en manos de enemigos, hombres inicuos, los peores entre los malvados; en manos de un rey injusto, el más perverso de toda la tierra. (Daniel 3, 32)
Daniel, a quien llamaban Baltasar, quedó turbado y aturdido un rato; sus pensamientos le atormentaban. Pero el rey rompió el silencio y dijo: "Baltasar, no te asuste el sueño ni su interpretación". Baltasar le dijo: "¡Oh mi Señor, ojalá el sueño se volviera contra los que te odian y su significado contra los enemigos! (Daniel 4, 16)
si van cautivos delante de sus enemigos, ordenaré a la espada que los mate; yo pondré mis ojos sobre ellos para su mal y no para su bien. (Amós 9, 4)
Pero vosotros estáis contra mi pueblo, como enemigos os habéis levantado; a los pacíficos les quitáis el manto, a los que caminan confiados los tratáis como enemigos de guerra. (Miqueas 2, 8)