Encontrados 119 resultados para: encima

  • de forma que los que no quisieran pasarse a los usos helenísticos fueran degollados. Entonces pudo apreciarse toda la extensión de los males que se venían encima. (II Macabeos 6, 9)

  • Se alza allí una torre de veinticinco metros, llena de cenizas ardientes y que hace resbalar a las cenizas lo que se le pone encima. (II Macabeos 13, 5)

  • Llegó con su ejército y acampó cerca de Modín. Les dio esta contraseña: "Victoria de Dios"; y en seguida, con un puñado de jóvenes, los más selectos y valerosos, cayó por la noche sobre la tienda del rey y acuchilló hasta dos mil hombres y el mayor de los elefantes con la gente que llevaba encima. (II Macabeos 13, 15)

  • Pero con las prisas, no se hizo una herida mortal y, cuando los soldados estaban a punto de penetrar por las puertas, se arrastró valerosamente sobre el muro y se arrojó varonilmente encima de los soldados. (II Macabeos 14, 43)

  • El que cava una fosa caerá en ella, y al que rueda una piedra se le viene encima. (Proverbios 26, 27)

  • Cuando las naciones unánimes en su perversidad fueron confundidas, ella fue quien puso los ojos en el justo, lo conservó irreprochable ante Dios y lo sostuvo fuerte por encima del entrañable amor a su hijo. (Sabiduría 10, 5)

  • No menosprecies una mujer discreta y buena, porque su gracia está por encima del oro. (Eclesiástico 7, 19)

  • El rico comete injusticia, y encima presume; el pobre sufre una injusticia, y aún debe excusarse. (Eclesiástico 13, 3)

  • Lo levantará por encima de sus vecinos y en medio de la asamblea le abrirá la boca. (Eclesiástico 15, 5)

  • Al que hace el mal le caerá encima, sin saber de dónde le viene. (Eclesiástico 27, 27)

  • Habrás dado hospedaje y de beber sin que te lo agradezcan, y encima oirás palabras duras: (Eclesiástico 29, 25)

  • Para glorificar al Señor, alabadlo cuanto podáis, porque está muy por encima de vuestras alabanzas. Y al exaltarlo, poned en ello todo empeño; no os canséis, pues nunca llegaréis al fin. (Eclesiástico 43, 30)


“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina