Encontrados 1257 resultados para: ejército de David

  • Sentí el rumor de las alas mientras se movían; parecía el rumor de aguas ingentes, semejante a la voz del todopoderoso; un ruido tumultuoso como el de un ejército. Y cuando se pararon, replegaron sus alas. (Ezequiel 1, 24)

  • Gentes de Persia, de Lidia y Libia servían en tu ejército, eran tus guerreros. Colgaban en ti el yelmo y el escudo y te daban esplendor. (Ezequiel 27, 10)

  • "Hijo de hombre, Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha emprendido con su ejército grandes movimientos contra Tiro. Toda cabeza ha quedado calva, toda espalda llagada; pero no ha obtenido de Tiro, ni para sí ni para sus tropas, ninguna ventaja del trabajo ejecutado contra ella. (Ezequiel 29, 18)

  • Por tanto, esto dice el Señor Dios: Yo entrego a Nabucodonosor, rey de Babilonia, el país de Egipto; él se apoderará de sus riquezas, lo saqueará, lo entregará al pillaje. Tal será la paga para su ejército. (Ezequiel 29, 19)

  • Allí están Mesec, Tubal y todo su ejército, en torno a su sepulcro; son todos incircuncisos, muertos a espada, por haber sembrado el pánico en la tierra de los vivos. (Ezequiel 32, 26)

  • El Faraón los verá y se consolará de la suerte de su pueblo. Porque el Faraón será muerto a espada con todo su ejército, dice el Señor Dios. (Ezequiel 32, 31)

  • Había sembrado el pánico en la tierra de los vivos y allí está tendido en medio de los incircuncisos, con los muertos a espada: El Faraón y todo su ejército", afirma el Señor Dios. (Ezequiel 32, 32)

  • Yo les suscitaré un pastor que las apaciente, mi siervo David. Él las conducirá al pasto y será su pastor. (Ezequiel 34, 23)

  • Yo, el Señor, seré su Dios, y mi siervo David será príncipe en medio de ellos: Yo, el Señor, he hablado. (Ezequiel 34, 24)

  • Reinará sobre ellos mi siervo David. Todos ellos tendrán un solo pastor y caminarán por la senda de mis mandamientos, guardando mis leyes y poniéndolas en práctica. (Ezequiel 37, 24)

  • Habitarán la tierra que yo di a mi siervo Jacob, donde habitaron vuestros padres. Allí habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos siempre. David, mi siervo, será su príncipe eternamente. (Ezequiel 37, 25)

  • yo te haré volver, te pondré garfios en las quijadas; te haré salir con todo tu ejército, caballos y caballeros, todos bien equipados; huestes inmensas con adargas y escudos, todos diestros en el manejo de la espada. (Ezequiel 38, 4)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina