Encontrados 12 resultados para: dominios

  • Clamamos al Señor, que oyó nuestra voz y envió un ángel, que nos sacó de Egipto. Y aquí estamos ahora en Cades, ciudad que se encuentra en los confines de tus dominios. (Números 20, 16)

  • Éstos son los dominios que yo pongo en vuestras manos. Entrad y tomad posesión de esta tierra que el Señor juró dar a vuestros padres, a Abrahán, Isaac y Jacob, a ellos y a sus descendientes. (Deuteronomio 1, 8)

  • Pero Sijón, rey de Jesbón, no nos permitió pasar por sus dominios, pues el Señor, tu Dios, había hecho inflexible su espíritu y había endurecido su corazón, con el fin de ponerlo en tus manos, como aún lo está hoy. (Deuteronomio 2, 30)

  • Cuando el Señor, tu Dios, haya exterminado las naciones que tú vas a desalojar, cuando las hayas echado y tú vivas en sus dominios, (Deuteronomio 12, 29)

  • De Neftalí dijo: Neftalí, colmado de favores, lleno de la bendición del Señor, el mar y el mediodía son sus dominios. (Deuteronomio 33, 23)

  • Ezequías recibió gran contento y mostró a los enviados todo su tesoro, la plata, el oro, los aromas, los ungüentos preciosos, su armería y todo lo que tenía en sus almacenes; no hubo cosa en su palacio o en sus dominios que no se la mostrase. (II Reyes 20, 13)

  • También eran dominios suyos: Etán, Ain, Rimón, Toquén y Asán: cinco ciudades. (I Crónicas 4, 32)

  • Sus dominios y ciudades eran: Betel; al oriente, Naarán; al occidente, Guézer; Siquén y Ayá con sus respectivas aldeas. (I Crónicas 7, 28)

  • Los primeros en volver a habitar en sus dominios y ciudades fueron israelitas laicos, sacerdotes, levitas y servidores del templo. (I Crónicas 9, 2)

  • Hubo hombres que impusieron la ley en sus dominios y fueron renombrados por su poder. Consejeros por su prudencia, que todo lo anunciaban en profecías. (Eclesiástico 44, 3)

  • He dado la orden de que en todos los dominios de mi reino tiemblen todos y teman ante el Dios de Daniel: Porque él es el Dios vivo, que existe por los siglos; su reino no será jamás destruido y su imperio no tendrá fin. (Daniel 6, 27)

  • Pero en el monte Sión se refugiarán los supervivientes -y será un lugar santo-, y la casa de Jacob recobrará todos sus dominios. (Abdías 1, 17)


“Uma só coisa é necessária: estar perto de Jesus”. São Padre Pio de Pietrelcina