Encontrados 89 resultados para: dicen

  • "Hijo de hombre, es de tus hermanos, de tus parientes y de toda la casa de Israel de quienes dicen los habitantes de Jerusalén: Estáis lejos del Señor, a nosotros se nos ha dado el país en posesión. (Ezequiel 11, 15)

  • Tienen visiones falsas y profetizan mentiras los que dicen: ¡Oráculo del Señor!, sin que el Señor los haya mandado, ¡y esperan que se cumpla su palabra! (Ezequiel 13, 6)

  • Los que dicen refranes dirán de ti éste: Cual la madre, tal la hija. (Ezequiel 16, 44)

  • En cuanto a ti, hijo de hombre, las gentes de tu pueblo hablan de ti junto a los muros y en las puertas de las casas y se dicen los unos a los otros: Vamos a escuchar cuál es la palabra que viene de parte del Señor. (Ezequiel 33, 30)

  • Los que juran por el pecado de Samaría, los que dicen: "¡Vive tu Dios, Dan!" y "¡Vive el camino de Berseba!" caerán y no se levantarán más. (Amós 8, 14)

  • A espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, los que dicen: "No se acercará a nosotros ni nos alcanzará la desgracia". (Amós 9, 10)

  • "¡No profeticéis, dicen ellos, no profeticéis tales cosas; la desgracia no nos alcanzará! (Miqueas 2, 6)

  • Ahora se han juntado contra ti numerosas naciones. Ellas dicen: "Que sea profanada para que nuestros ojos puedan contemplar la ruina de Sión". (Miqueas 4, 11)

  • En aquel tiempo yo registraré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que se sientan en sus heces y dicen: "El Señor no hace nada, ni bien ni mal". (Sofonías 1, 12)

  • Sus compradores las mataban sin incurrir en sanción, y sus vendedores dicen: "Bendito sea el Señor; me voy a hacer rico". Y sus pastores no tienen compasión de ellas. (Zacarías 11, 5)

  • Ha venido el hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: Éste es un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores. Pero la sabiduría ha sido justificada con sus obras". (Mateo 11, 19)

  • Los discípulos le preguntaron: "¿Por qué dicen los maestros de la ley que Elías debe venir antes?". (Mateo 17, 10)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina