Encontrados 26 resultados para: derramo

  • Se levantó muy de mañana, tomó la piedra que había puesto por cabecera, la levantó a modo de estela y derramó aceite sobre ella. (Génesis 28, 18)

  • Después tomó la mitad de la sangre y la puso en vasijas, y la otra mitad la derramó sobre el altar. (Exodo 24, 6)

  • Moisés tomó la sangre y la derramó sobre el pueblo diciendo: "Ésta es la sangre de la alianza que el Señor ha hecho con vosotros mediante todas estas palabras". (Exodo 24, 8)

  • Derramó el óleo de la unción sobre la cabeza de Aarón, lo ungió y lo consagró. (Levítico 8, 12)

  • Moisés lo inmoló y, mojando sus dedos en la sangre, untó con ella los cuernos del altar todo alrededor y lo purificó. Luego derramó la sangre al pie del altar y lo consagró haciendo sobre él el rito de absolución. (Levítico 8, 15)

  • Moisés lo inmoló y derramó su sangre en torno al altar. (Levítico 8, 19)

  • Hizo acercarse a los hijos de Aarón, y ungió con la sangre el lóbulo de su oreja derecha, el pulgar de su mano derecha y el dedo gordo de su pie derecho. La sangre restante la derramó en torno del altar. (Levítico 8, 24)

  • Aarón inmoló a continuación el holocausto, sus hijos le presentaron la sangre y él la derramó en torno del altar. (Levítico 9, 12)

  • Finalmente, inmoló el toro y el carnero ofrecidos por el pueblo en sacrificio de reconciliación; sus hijos le presentaron la sangre, y él la derramó en torno del altar. (Levítico 9, 18)

  • Entonces Samuel tomó la redoma del aceite, la derramó sobre su cabeza, le besó y dijo: "¿No es el Señor quien te ha ungido como jefe de su pueblo, Israel? Tú regirás al pueblo del Señor y lo librarás de los enemigos que le rodean. Ésta es la señal de que el Señor te ha ungido como jefe de su heredad: (I Samuel 10, 1)

  • Entonces los tres héroes, abriéndose paso a través del campamento de los filisteos, sacaron agua del pozo que está a la puerta de Belén y se la ofrecieron a David; pero David no quiso beberla, y la derramó como ofrenda ante el Señor, (II Samuel 23, 16)

  • Y el altar se partió y la ceniza se derramó del altar, conforme a la señal que el hombre de Dios había dado por orden del Señor. (I Reyes 13, 5)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina