Encontrados 139 resultados para: dentro

  • Ellos se acordaron de los días de antaño, de su siervo Moisés. ¿Dónde está aquel que sacó del mar al pastor de su rebaño? ¿Dónde el que puso dentro de él su santo espíritu?; (Isaías 63, 11)

  • Contra los profetas: "Mi corazón se rompe dentro de mí, todos mis miembros se estremecen; soy como un borracho, como un hombre vencido por el vino ante el Señor y sus santas palabras. (Jeremías 23, 9)

  • Dentro de dos años haré devolver a este lugar todos los utensilios del templo del Señor, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, se llevó de este lugar a Babilonia. (Jeremías 28, 3)

  • y dijo delante de todo el pueblo: "Esto dice el Señor: De la misma manera, dentro de dos años, romperé yo el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, quitándolo del cuello de todas las naciones". Y el profeta Jeremías se marchó. (Jeremías 28, 11)

  • También sus mercenarios, dentro de ella, son como novillos bien cebados; mas ellos también vuelven la espalda y huyen todos a una, sin poder resistir, porque cae sobre ellos el día de su infortunio, la hora de su castigo. (Jeremías 46, 21)

  • Pues esto dice el Señor omnipotente, Dios de Israel: Babilonia es como una era en la época en que se la pisa; dentro de poco llegará para ella el tiempo de la cosecha. (Jeremías 51, 33)

  • Por lo que hace a las columnas, tenía cada una de ellas nueve metros de altura, seis de circunferencia y ocho centímetros de espesor; por dentro estaban vacías. (Jeremías 52, 21)

  • ¡Mira, Señor, en qué angustia me encuentro! Mis entrañas se estremecen, mi corazón se consume en mi interior, pues he sido muy rebelde. Fuera la espada hacía estragos, y dentro la muerte. (Lamentaciones 1, 20)

  • Mucho mejor es ser un rey que demuestra su poder o un utensilio provechoso en una casa, del cual se sirve su dueño, que no estos falsos dioses; o una puerta en una casa, que pone en seguro cuanto hay dentro de ella, que no estos falsos dioses; o un poste de madera en un palacio, que no estos falsos dioses. (Baruc 6, 58)

  • Desde lo que parecían sus caderas hacia arriba vi que era como un bronce resplandeciente, algo que parecía fuego, dentro y alrededor de él; y desde lo que parecían sus caderas para abajo vi también algo así como un fuego, refulgente todo en torno, (Ezequiel 1, 27)

  • Lo desenrolló ante mi vista. Estaba escrito por dentro y por fuera, y contenía lamentaciones, gemidos y ayes. (Ezequiel 2, 10)

  • Dentro de poco derramaré mi furor sobre ti, y sobre ti desencadenaré mi ira. Te juzgaré según tus obras y te pediré cuentas de todas tus nefastas acciones. (Ezequiel 7, 8)


“De que vale perder-se em vãos temores?” São Padre Pio de Pietrelcina