Encontrados 33 resultados para: demasiado

  • cuando Guejazí, el criado de Eliseo, el hombre de Dios, se dijo: "Es claro que mi amo ha sido demasiado condescendiente con este sirio Naamán, hasta el punto de no aceptar de su mano lo que le había traído. ¡Vive el Señor, que voy tras él y consigo de él alguna cosa!". (II Reyes 5, 20)

  • Los discípulos de los profetas dijeron a Eliseo: "Como ves, el lugar en que vivimos contigo es demasiado estrecho para nosotros. (II Reyes 6, 1)

  • He vivido demasiado tiempo con gente enemiga de la paz; (Salmos 120, 6)

  • Ellos le respondieron: "No podremos; ahora tratemos de salvarnos; volveremos más tarde con nuestros hermanos, y entonces lucharemos; ahora somos demasiado pocos". (I Macabeos 9, 9)

  • El resto de la historia de Judas, sus guerras, las hazañas por él realizadas y sus timbres de gloria no han sido escritos; son demasiado numerosos. (I Macabeos 9, 22)

  • El chismoso revela los secretos, no tengas trato con el que habla demasiado. (Proverbios 20, 19)

  • Pon un cuchillo en tu garganta, si tienes demasiado apetito. (Proverbios 23, 2)

  • Demasiado sublime es para el insensato la sabiduría, en público no abre la boca. (Proverbios 24, 7)

  • cuando tiemblen los guardianes de la casa, y se encorven los hombres fuertes, y cesen de moler las mujeres porque son demasiado pocas, y pierdan la vista las que miran por las ventanas, (Eclesiastés 12, 3)

  • No hables demasiado con el necio ni vayas con el insensato; guárdate de él para no tener disgustos y no mancharte con su contacto. Apártate de él y vivirás tranquilo, y no tendrás que sufrir por su necedad. (Eclesiástico 22, 13)

  • Nada fue demasiado difícil para él, y hasta en su muerte profetizó su cuerpo. (Eclesiástico 48, 13)

  • Hemos conocido la soberbia de Moab, demasiado orgulloso: su empaque, su vanidad, su arrogancia, sus huecas pretensiones. (Isaías 16, 6)


“Façamos o bem, enquanto temos tempo à nossa disposição. Assim, daremos glória ao nosso Pai celeste, santificaremos nós mesmos e daremos bom exemplo aos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina