Encontrados 36 resultados para: cuentas

  • poniendo al frente de ellos tres ministros, uno de los cuales era Daniel. Los sátrapas debían rendir cuentas de los asuntos a los tres ministros, de suerte que el monarca no sufriera perjuicio. (Daniel 6, 3)

  • Le haré rendir cuentas de sus fiestas en honor de los baales, a quienes quemaba incienso ataviada de anillos y collares para correr tras sus amantes, olvidándose de mí -dice el Señor-. (Oseas 2, 15)

  • Pero tanto al pueblo como al sacerdote les haré rendir cuentas de su conducta y pagarán según sus obras. (Oseas 4, 9)

  • Y vosotros, ¿qué tenéis que ver conmigo, Tiro, Sidón y regiones todas de Filistea? ¿Me vais a pedir cuentas acaso de mi proceder? ¿Queréis vengaros de mí? Entonces rápidamente haré recaer la venganza sobre vuestra cabeza: (Joel 4, 4)

  • Sólo a vosotros escogí entre todas las familias de la tierra; por eso os pediré cuentas de todas vuestras iniquidades. (Amós 3, 2)

  • Entre ellos el mejor es como una zarza, el más justo como cerca de espinos. El día anunciado por el centinela llega, el día de ajustar cuentas; entonces reinará la confusión. (Miqueas 7, 4)

  • Y me decía: "Al menos tú me respetarás, aprenderás la lección y tu morada no será destruida". Pero cada vez que le les he pedido cuentas se han apresurado a corromper aún más todas sus acciones. (Sofonías 3, 7)

  • "El reino de Dios es semejante a un rey que quiso arreglar sus cuentas con sus empleados. (Mateo 18, 23)

  • Pero Dios pedirá cuentas a esta generación de la sangre de todos los profetas asesinados desde la creación del mundo, (Lucas 11, 50)

  • desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, asesinado entre el altar y el santuario. Sí, yo os digo que Dios pedirá cuentas a esta generación. (Lucas 11, 51)

  • ya que se nos pide cuentas por el bien que hemos hecho a un hombre enfermo y se nos pregunta de qué modo ha sido curado, (Hechos 4, 9)

  • En todo caso, ¿quién eres tú, pobre hombre, para pedir cuentas a Dios? ¿Acaso dice el vaso al alfarero: Por qué me hiciste así? (Romanos 9, 20)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina