Encontrados 15 resultados para: cuchillo

  • Abrahán tomó la leña del holocausto y la puso sobre el hombro de su hijo Isaac. Después tomó en su mano el fuego y el cuchillo, y se fueron los dos juntos. (Génesis 22, 6)

  • Luego tomó el cuchillo para sacrificar a su hijo. (Génesis 22, 10)

  • Cuando terminaron de matar a todos los de Ay que habían salido al campo en su persecución, los israelitas se volvieron a la ciudad y la pasaron a cuchillo. (Josué 8, 24)

  • Cuando llegó a su casa, tomó un cuchillo, descuartizó el cadáver de su concubina en doce trozos y los mandó por todo el territorio de Israel. (Jueces 19, 29)

  • Jorán se posesionó del reino de su padre, y, cuando se sintió fuerte, hizo pasar a cuchillo a todos sus hermanos y también a algunos jefes de Israel. (II Crónicas 21, 4)

  • después de haber pasado a cuchillo a tus criados. Sólo yo pude escapar para traerte la noticia". (Job 1, 15)

  • Aún estaba éste hablando, cuando llegó otro, que dijo: "Los caldeos, divididos en tres cuadrillas, se lanzaron sobre los camellos y se los llevaron, después de haber pasado a cuchillo a tus criados. Sólo yo pude escapar para traerte la noticia". (Job 1, 17)

  • marchó contra los asesinos de sus hermanos. Prendió fuego al puerto por la noche, abrasó las naves y pasó a cuchillo a cuantos se habían refugiado en ellas. (II Macabeos 12, 6)

  • Pon un cuchillo en tu garganta, si tienes demasiado apetito. (Proverbios 23, 2)

  • Por tierra yacían en las calles niños y ancianos; mis doncellas y mis jóvenes cayeron a cuchillo; ¡has sembrado muerte en el día de tu ira, has degollado sin compasión! (Lamentaciones 2, 21)

  • Más afortunados fueron los pasados a cuchillo que los muertos de hambre, que caen extenuados por falta de los frutos del campo. (Lamentaciones 4, 9)

  • Un tercio de tus habitantes morirá de peste y se consumirá de hambre en medio de ti, otro tercio caerá a cuchillo en tus alrededores y el otro lo esparciré yo a todos los vientos, desenvainando detrás de ellos la espada. (Ezequiel 5, 12)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina