Encontrados 251 resultados para: cuatro jinetes

• Después vi otra bestia, como un leopardo, con cuatro alas de ave en su dorso; tenía también cuatro cabezas y le fue dado el poder. (Daniel 7, 6)

• Estas cuatro bestias enormes son cuatro reyes, que aparecerán sobre la tierra; (Daniel 7, 17)

• Luego el macho cabrío se hizo extraordinariamente poderoso; pero cuando estaba en la cúspide de su poder, su gran cuerno se partió y, en su lugar, despuntaron otros cuatro bien visibles, hacia los cuatro vientos del cielo. (Daniel 8, 8)

• El que éste se rompiera y salieran otros cuatro en su lugar significa que de esta nación saldrán cuatro reinos, pero de menor potencia. (Daniel 8, 22)

• Una vez afirmado su imperio será destrozado y dividido a los cuatro vientos del cielo. No pasará a sus hijos, ni tendrá el mismo poder; su reino será exterminado y pasará a otros, excluidos sus descendientes. (Daniel 11, 4)

• Al final se enfrentará a él el rey del sur; pero el rey del norte se levantará contra él con sus carros y jinetes y con numerosas naves, entrará en su país, lo invadirá y lo atravesará. (Daniel 11, 40)

• Me compadeceré, en cambio, de la casa de Judá; los salvaré por medio del Señor, su Dios, y no por medio de arco, espada o lanza, o con caballos y jinetes". (Oseas 1, 7)

• Aspecto de corceles es su aspecto; como jinetes, así corren. (Joel 2, 4)

• Esto dice el Señor: Por tres crímenes de Damasco y por cuatro no le perdonaré; por haber aplastado a Galaad con trillos de hierro (Amós 1, 3)

• Esto dice el Señor: Por tres crímenes de Gaza y por cuatro no le perdonaré; por haber llevado cautiva a la población entera para venderla a Edón, (Amós 1, 6)

• Esto dice el Señor: Por tres crímenes de Tiro y por cuatro no le perdonaré; por haber vendido la población entera cautiva a Edón sin respetar el pacto entre hermanos, (Amós 1, 9)

• Esto dice el Señor: Por tres crímenes de Edón y por cuatro no le perdonaré; por haber perseguido a espada a su hermano y haber olvidado la misericordia; por haberse ensañado en su ira y haber guardado hasta el fin su rencor, (Amós 1, 11)