Encontrados 162 resultados para: cuarenta

  • Durante cuarenta años sufriréis el peso de vuestra iniquidad, correspondiente a los cuarenta días que empleasteis en la exploración de la tierra: un año por día. Entonces sabréis lo que significa haberos alejado de mí. (Números 14, 34)

  • El Señor montó en cólera contra los israelitas y los hizo vagar durante cuarenta años por el desierto, hasta que desapareció enteramente aquella generación que había contrariado al Señor. (Números 32, 13)

  • Aarón, sacerdote, subió a Hor de la Montaña por orden del Señor, y allí murió en el año cuarenta de la salida de los israelitas de Egipto, el día primero del quinto mes. (Números 33, 38)

  • Las ciudades que deis a los levitas serán seis ciudades de refugio, cedidas por vosotros para que en ellas encuentre asilo el homicida, y otras cuarenta y dos ciudades más, (Números 35, 6)

  • es decir, cuarenta y ocho ciudades con sus respectivos términos. (Números 35, 7)

  • El primer día del undécimo mes del año cuarenta, Moisés dijo a los israelitas lo que el Señor le había ordenado, (Deuteronomio 1, 3)

  • El Señor, tu Dios, te ha bendecido en todas tus empresas. Él ha velado tu peregrinación a través de este vasto desierto. Cuarenta años hace ya que te acompaña el Señor, tu Dios, sin que te falte nada. (Deuteronomio 2, 7)

  • Acuérdate del camino que el Señor te ha hecho andar durante cuarenta años a través del desierto con el fin de humillarte, probarte y conocer los sentimientos de tu corazón y ver si guardabas o no sus mandamientos. (Deuteronomio 8, 2)

  • No se gastaron tus vestidos ni se hincharon tus pies durante esos cuarenta años. (Deuteronomio 8, 4)

  • Cuando subí yo a la montaña para recibir las tablas de piedra, las tablas de la alianza que el Señor hacía con vosotros, permanecí sobre la cima cuarenta días y cuarenta noches sin comer ni beber. (Deuteronomio 9, 9)

  • Al cabo de cuarenta días y cuarenta noches, el Señor me dio las dos tablas de piedra, las tablas de la alianza, (Deuteronomio 9, 11)

  • Me postré luego en presencia del Señor. Como la primera vez, estuve durante cuarenta días sin comer ni beber por causa del pecado que vosotros habíais cometido haciendo lo que es malo a los ojos del Señor hasta el punto de irritarle; (Deuteronomio 9, 18)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina