Encontrados 41 resultados para: convertido

  • El león ha abandonado su guarida, su tierra se ha convertido en un desierto ante la espada destructora, ante el ardor de la ira del Señor. (Jeremías 25, 38)

  • Vosotros os habíais convertido hoy y hacíais lo que me parece justo proclamando la manumisión de vuestros hermanos, bajo compromiso sellado ante mí en el templo que lleva mi nombre. (Jeremías 34, 15)

  • El Señor no podía soportar más la maldad de vuestras acciones y las monstruosidades que habéis cometido; por eso vuestro país ha quedado convertido en un desierto, objeto de horror y execración, sin ningún habitante, como sucede actualmente. (Jeremías 44, 22)

  • ¡Ay cómo ha quedado roto! ¡Gemid! ¡Cómo ha vuelto Moab la espalda vergonzosamente! Moab se ha convertido en la irrisión, el horror de todos sus vecinos. (Jeremías 48, 39)

  • Han dejado de luchar los guerreros de Babilonia, se han refugiado en las fortalezas; están agotadas sus fuerzas, se han convertido en mujeres. Han sido incendiadas sus moradas, hechos pedazos sus cerrojos. (Jeremías 51, 30)

  • Sus ciudades se han convertido en un desierto, en tierra árida, en estepa; nadie ya vivirá allí, ni un alma volverá a pasar por ella. (Jeremías 51, 43)

  • Sión alarga sus manos, mas no hay quien la consuele. El Señor ha suscitado contra Jacob por todas partes enemigos; Jerusalén se ha convertido en objeto de horror entre los pueblos. (Lamentaciones 1, 17)

  • Se ha acabado la alegría de nuestro corazón, en duelo se ha convertido nuestra danza. (Lamentaciones 5, 15)

  • y se encontraran allí esos tres hombres, lo juro, dice el Señor Dios, que ni a sus hijos ni a sus hijas salvarían; sólo se salvarían ellos, y el país quedaría igualmente convertido en un desierto. (Ezequiel 14, 16)

  • Ha abierto los ojos y se ha convertido de los delitos cometidos; por eso vivirá, no morirá. (Ezequiel 18, 28)

  • "Hijo de hombre, la casa de Israel se ha convertido para mí en escoria; todos son cobre, estaño, hierro y plomo en el horno. Tan sólo escoria. (Ezequiel 22, 18)

  • Por tanto, esto dice el Señor Dios: Por haberos convertido todos en escoria, yo os reúno en Jerusalén. (Ezequiel 22, 19)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina