Encontrados 57 resultados para: construcción de la torre

  • Luego dijeron: "Ea, edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámonos famosos y no andemos más dispersos por la tierra". (Génesis 11, 4)

  • El Señor descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando, y (Génesis 11, 5)

  • Recibieron de manos de Moisés todas las ofrendas que los israelitas habían traído para la construcción del santuario. Los israelitas seguían llevando espontáneamente sus ofrendas todas las mañanas; (Exodo 36, 3)

  • Todo el oro empleado en la obra para la construcción del santuario, procedente de las ofrendas, fue de unos mil ciento cincuenta y cinco kilos, según el peso del santuario. (Exodo 38, 24)

  • Y él les replicó de la misma manera: "Cuando vuelva vencedor, destruiré esta torre". (Jueces 8, 9)

  • Destruyó la torre de Penuel y mató a los hombres de la ciudad. (Jueces 8, 17)

  • Cuando los nobles de Torre Siquén lo supieron, se refugiaron en la cripta del templo de El Berit. (Jueces 9, 46)

  • Toda la tropa cortó una rama; siguieron a Abimelec, amontonaron las ramas sobre la cripta del templo y les prendieron fuego. Y perecieron todos los de Torre Siquén, alrededor de mil entre hombres y mujeres. (Jueces 9, 49)

  • En medio de la ciudad había una torre fortificada. Todos los hombres y mujeres de la ciudad se refugiaron en ella, cerraron la puerta por dentro y subieron a lo alto de la torre. (Jueces 9, 51)

  • Abimelec llegó a la torre y la sitió; se acercó a la puerta para prenderle fuego, (Jueces 9, 52)

  • En la construcción del templo se emplearon piedras entalladas en la misma cantera, de suerte que mientras se construía el edificio no se oyó golpe de martillo, de hacha u otro cualquier instrumento de hierro en el templo. (I Reyes 6, 7)

  • El centinela que estaba sobre la torre de Yezrael vio venir la tropa de Jehú y dijo: "Diviso una tropa". Jorán ordenó: "Toma un jinete y mándalo a su encuentro, y que pregunte si vienen en son de paz". (II Reyes 9, 17)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina