Encontrados 12 resultados para: consternados

  • Cuando Saúl y todo Israel oyeron estas palabras del filisteo, quedaron consternados y se llenaron de miedo. (I Samuel 17, 11)

  • Todos los invitados de Adonías, consternados, se levantaron y se fueron cada uno por su lado. (I Reyes 1, 49)

  • sus habitantes, impotentes, quedaron consternados y confusos, hechos semejantes a la hierba del campo, al verdor del césped, al heno de los tejados y al grano agostado antes de espigar. (II Reyes 19, 26)

  • Estamos consumidos por tu ira, consternados por tu indignación. (Salmos 90, 7)

  • Por eso Moab gime por Moab; todos se lamentan por las tortas de uvas de Quir Jaréset, todos suspiran consternados. (Isaías 16, 7)

  • consternados los que trabajan en el lino, pálidos los tejedores de algodón, (Isaías 19, 9)

  • El día aquel -dice el Señor- desfallecerá el corazón del rey y el corazón de los jefes; los sacerdotes quedarán consternados, y estupefactos los profetas. (Jeremías 4, 9)

  • Los sabios están confundidos, consternados, prendidos en el lazo. Han desechado la palabra del Señor; ¿qué sabiduría pueden poseer? (Jeremías 8, 9)

  • Los ricos mandan a sus siervos a buscar agua; éstos van a los aljibes, no encuentran agua y vuelven con sus cántaros vacíos; quedan consternados, humillados, y se cubren la cabeza. (Jeremías 14, 3)

  • El suelo no da su fruto, porque no hay lluvia en el país; los labradores, consternados, se cubren la cabeza. (Jeremías 14, 4)

  • Que sean cubiertos de vergüenza mis perseguidores, y no yo; queden ellos consternados, y no yo. Haz venir sobre ellos el día de la desgracia, destrózalos con doble destrozo. (Jeremías 17, 18)

  • Bajarán de sus tronos todos los príncipes del mar, se quitarán sus mantos y se despojarán de sus vestiduras recamadas; se vestirán de luto, se sentarán en tierra, sufrirán incesantes temblores y estarán consternados por ti. (Ezequiel 26, 16)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina