Encontrados 64 resultados para: consigo

  • Se llevó consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo; y comenzó a sentir tristeza y angustia. (Mateo 26, 37)

  • Jesús les dijo: "¿Es que pueden ayunar los invitados a bodas mientras el esposo está con ellos? Mientras tienen consigo al esposo no pueden ayunar. (Marcos 2, 19)

  • Seis días después Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, y los llevó a un monte alto a solas. Y se transfiguró ante ellos. (Marcos 9, 2)

  • Tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, y comenzó a sentir terror y angustia; (Marcos 14, 33)

  • Unos ocho días después Jesús tomó consigo a Pedro, a Juan y Santiago y los llevó al monte a orar. (Lucas 9, 28)

  • Entonces va y trae consigo otros siete espíritus peores que él, entran todos y se instalan allí. Así el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero". (Lucas 11, 26)

  • Entonces Bernabé lo tomó consigo, lo presentó a los apóstoles y les refirió cómo en el camino Saulo había visto al Señor, que le había hablado, y cómo en Damasco había predicado públicamente en el nombre de Jesús. (Hechos 9, 27)

  • Bernabé y Saulo, después de haber cumplido su misión, volvieron de Jerusalén, llevando consigo a Juan Marcos. (Hechos 12, 25)

  • Discutieron entre ellos, y terminaron por separarse el uno del otro. Bernabé tomó consigo a Marcos, y se embarcó hacia Chipre; (Hechos 15, 39)

  • El desorden cundió por toda la ciudad y se lanzaron a una hacia el teatro, arrastrando consigo a Gayo y a Aristarco, macedonios, compañeros de Pablo. (Hechos 19, 29)

  • Al día siguiente Pablo tomó consigo a los hombres, se purificó con ellos y entró en el templo para fijar la fecha en la que terminaban los días de la purificación y en la que sería presentada la ofrenda por cada uno de ellos. (Hechos 21, 26)

  • En realidad, la ley lleva consigo el castigo; pero donde no hay ley no hay transgresión de la ley. (Romanos 4, 15)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina