Encontrados 9 resultados para: comprador

  • rescatar la propiedad descontando los años desde la venta y abonando al comprador los años que queden hasta el vencimiento de la misma. (Levítico 25, 27)

  • Si no encuentra con qué hacer el rescate, la propiedad vendida quedará en poder del comprador hasta el año del jubileo; entonces el vendedor entrará de nuevo en su posesión. (Levítico 25, 28)

  • Si no se ha hecho el rescate dentro del año, esta casa, enclavada dentro de una ciudad amurallada, será para siempre del comprador y de sus descendientes; no perderán la propiedad ni siquiera el año del jubileo. (Levítico 25, 30)

  • Contará, de acuerdo con el comprador, los años que median entre la venta y el año jubilar y, de acuerdo con el número de éstos, se computará el precio de venta, valorando su tiempo de servicio como el de un jornalero. (Levítico 25, 50)

  • El Señor te llevará de nuevo a Egipto por el camino del que yo te había dicho: No lo volverás a ver más. Allí os ofreceréis a vuestros enemigos en venta como esclavos y no encontraréis comprador. (Deuteronomio 28, 68)

  • "¡Malo, malo!", dice el comprador, pero cuando ha comprado se felicita. (Proverbios 20, 14)

  • Con mujer no trates de su rival, ni con un cobarde de la guerra, ni con negociante sobre el cambio, ni con comprador acerca de la venta, ni con envidioso de gratitud, ni con egoísta de generosidad, ni con perezoso de trabajo alguno, ni con el obrero eventual acerca del fin de su trabajo, ni con el criado perezoso acerca de una gran tarea: en todos estos no te apoyes para buscar consejo. (Eclesiástico 37, 11)

  • sacerdote igual que laico, esclavo lo mismo que señor, esclava y señora, comprador y vendedor, prestamista y rentero, acreedor y deudor. (Isaías 24, 2)

  • Ha llegado la hora, se acerca el día; no se alegre el comprador, el vendedor no se entristezca, porque la ira se cierne sobre todo el pueblo. (Ezequiel 7, 12)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina