Encontrados 11 resultados para: coman
Pero el séptimo la dejarás descansar, sin cultivarla, para que coman los pobres de su fruto, y lo que quede lo coman las bestias del campo. Lo mismo harás con tu viña y tu olivar. (Exodo 23, 11)
El rey preguntó a Sibá: "¿Qué quieres hacer con esto?". Sibá respondió: "Los asnos son para la familia del rey, para que monte en ellos; el pan y el fruto del tiempo, para que coman los muchachos, y el vino, para dar de beber al que esté fatigado en el desierto". (II Samuel 16, 2)
Un hombre llegó de Baal Salisá, trayendo al hombre de Dios el pan de las primicias, veinte panes de cebada y espigas nuevas en su alforja. Eliseo ordenó: "Dalo a las gentes para que coman". (II Reyes 4, 42)
Pero su criado replicó: "¿Cómo voy a poner esto delante de cien hombres?". Él dijo: "Dalo a la gente para que coman, pues esto dice el Señor: Comerán, y sobrará". (II Reyes 4, 43)
Respondió: "No los mates. A los que has hecho prisioneros con tu espada y tu arco puedes matarlos; pero a éstos sírveles comida y bebida, para que coman y beban y se vuelvan adonde su señor". (II Reyes 6, 22)
Los que me coman quedarán aún con hambre, y los que me beban quedarán de mí sedientos. (Eclesiástico 24, 21)
Aman los sacrificios; ¡pues que los ofrezcan! Aman la carne; ¡que la coman! El Señor no se complace en ellos; ahora recordará su iniquidad, castigará su pecado y ellos volverán a Egipto. (Oseas 8, 13)
No harán al Señor más ofrendas de vino ni ofrecerán sus víctimas; como pan de duelo será su alimento; cuantos lo coman se contaminarán. Su pan será sólo para ellos, no entrará en la casa del Señor. (Oseas 9, 4)
Y dije: No os apacentaré más; la que haya de morir muera, y la que haya de perecer perezca, y las que queden que se coman unas a otras. (Zacarías 11, 9)
Jesús alzó los ojos y, al ver tanta gente, dijo a Felipe: "¿Dónde compraremos panes para que coman todos ellos?". (Juan 6, 5)
que prohíben el matrimonio y ciertos alimentos que Dios ha creado para que los creyentes y los que conocen la verdad los coman y den gracias a Dios por ello. (I Timoteo 4, 3)