Encontrados 12 resultados para: cabecera

  • Llegó a cierto lugar y se dispuso a pasar allí la noche, porque el sol ya se había puesto. Tomó una piedra, la puso por cabecera y se acostó. (Génesis 28, 11)

  • Se levantó muy de mañana, tomó la piedra que había puesto por cabecera, la levantó a modo de estela y derramó aceite sobre ella. (Génesis 28, 18)

  • Jacob añadió: "Júramelo", y José se lo juró. E Israel se inclinó sobre la cabecera de la cama. (Génesis 47, 31)

  • Tomó los ídolos familiares, los metió en la cama, puso en la cabecera una piel de cabra y los cubrió con un vestido. (I Samuel 19, 13)

  • Los mensajeros entraron y se encontraron con los ídolos familiares en la cama y una piel de cabra en la cabecera. (I Samuel 19, 16)

  • David y Abisay fueron de noche al campamento; Saúl estaba acostado en el centro del campamento y dormía, con su lanza clavada en la tierra, junto a su cabecera. Abner y la tropa estaban acostados a su alrededor. (I Samuel 26, 7)

  • David tomó de la cabecera de Saúl la lanza y el jarro de agua y se fueron. Nadie los vio; nadie se dio cuenta; nadie se despertó, pues todos dormían, porque el Señor había hecho caer sobre ellos un profundo sueño. (I Samuel 26, 12)

  • No está bien lo que has hecho. Vive el Señor, que merecéis la muerte por no haber guardado a vuestro señor, el ungido del Señor. ¿Dónde está la lanza del rey y el jarro de agua que tenía a su cabecera?". (I Samuel 26, 16)

  • Miró en derredor, y vio a su cabecera una torta cocida sobre piedras ardiendo y un vaso de agua. Comió, bebió y luego se volvió a acostar. (I Reyes 19, 6)

  • en toda cabecera de camino te levantaste un lugar de pecado y deshonraste tu belleza ofreciéndote a cualquiera que pasaba, multiplicando tus prostituciones. (Ezequiel 16, 25)

  • ¡Cuando te levantabas un prostíbulo a la cabecera de todo camino y te construías un lugar de pecado en toda plaza! Ni siquiera fuiste como la prostituta que recoge la paga, (Ezequiel 16, 31)

  • y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, sentados uno a la cabecera y otro a los pies, donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. (Juan 20, 12)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina