Encontrados 65 resultados para: buscar

  • La ira del Señor se encendió contra Amasías y le envió un profeta a decirle: "¿Por qué has ido a buscar a los dioses del pueblo al que ellos no pudieron librar de tus manos?". (II Crónicas 25, 15)

  • El año octavo de su reinado, siendo joven todavía, comenzó a buscar al Dios de su padre David, y en el año doce se puso a limpiar a Judá y a Jerusalén de las colinas, de las imágenes de Aserá, de los ídolos y de las estatuas. (II Crónicas 34, 3)

  • Los israelitas repatriados comieron el banquete pascual con todos aquellos que se habían separado de la impureza de los paganos del país y se habían unido a ellos para buscar al Señor, Dios de Israel. (Esdras 6, 21)

  • Para la inauguración de la muralla de Jerusalén se mandó a buscar a los levitas de todos los lugares donde habitaban para que viniesen a Jerusalén y se pudiese celebrar la inauguración con alegría, con himnos de acción de gracias y con cánticos, al son de címbalos, arpas y cítaras. (Nehemías 12, 27)

  • extenuados por el hambre y la miseria. Tenían que buscar la hierba seca del desierto; su madre era la desolación. (Job 30, 3)

  • ¿No ha dicho él: "Nada aprovecha al hombre el buscar el agrado de Dios"? (Job 34, 9)

  • Simón mandó a buscar los restos de Jonatán y los sepultó en Modín, la ciudad de sus padres. (I Macabeos 13, 25)

  • "Me han pegado... ¡No me ha dolido! Me han golpeado... ¡No lo he sentido! ¿Cuándo me despertaré...? Iré a buscar más". (Proverbios 23, 35)

  • un tiempo para buscar y un tiempo para perder; un tiempo para guardar y un tiempo para tirar; (Eclesiastés 3, 6)

  • Con mujer no trates de su rival, ni con un cobarde de la guerra, ni con negociante sobre el cambio, ni con comprador acerca de la venta, ni con envidioso de gratitud, ni con egoísta de generosidad, ni con perezoso de trabajo alguno, ni con el obrero eventual acerca del fin de su trabajo, ni con el criado perezoso acerca de una gran tarea: en todos estos no te apoyes para buscar consejo. (Eclesiástico 37, 11)

  • Riquezas y fuerza levantan el corazón; pero más que ambos, el temor del Señor; porque con el temor del Señor nada falta, y con él no hay por qué buscar auxilio. (Eclesiástico 40, 26)

  • Venid, voy a buscar vino, nos alegraremos con licores; y mañana será como hoy y mucho mejor. (Isaías 56, 12)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina