Encontrados 26 resultados para: arrojado
Con el progreso de tu tráfico te llenaste de violencia y pecados, y yo te he arrojado del monte de Dios y te he exterminado, oh querubín protector, de entre las brasas ardientes. (Ezequiel 28, 16)
Todos los jefes del reino, prefectos y sátrapas, ministros y gobernadores, han llegado a la conclusión de que debe promulgarse el siguiente decreto real que tenga valor de ley: Todo el que en el espacio de treinta días dirija una oración a cualquier dios u hombre, fuera de ti, oh rey, será arrojado en el foso de los leones. (Daniel 6, 8)
En seguida se presentaron al rey y le dijeron a propósito del decreto de prohibición: "¿No has firmado una prohibición que todo el que en el espacio de treinta días dirija una oración a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea arrojado en la fosa de los leones?". El rey respondió: "Sí, así está establecido según la ley de los medos y los persas, que es irrevocable". (Daniel 6, 13)
Entonces el rey tuvo que ordenar que Daniel fuese traído y arrojado en el foso de los leones. El rey dijo a Daniel: "Tu Dios, a quien sirves con tanta perseverancia, podrá salvarte". (Daniel 6, 17)
Ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego. (Mateo 3, 10)
Por tanto, si tu ojo derecho te pone en peligro de pecar, arráncatelo y tíralo, porque te conviene perder uno de tus miembros antes que todo tu cuerpo sea arrojado al fuego. (Mateo 5, 29)
Muchos me dirán en aquel día: ¡Señor! ¡Señor!, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre hemos arrojado a los demonios y hecho muchos milagros en tu nombre? (Mateo 7, 22)
Si tu mano o tu pie son para ti ocasión de pecado, córtatelos y tíralos lejos de ti. Más te vale entrar en la vida manco o cojo que con las dos manos o los dos pies ser arrojado al fuego eterno. (Mateo 18, 8)
Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, sácatelo y tíralo lejos de ti. Es mejor entrar con un solo ojo en la vida que con dos ojos ser arrojado al fuego. (Mateo 18, 9)
Más te vale entrar cojo en la vida que ser arrojado al fuego con los dos pies. (Marcos 9, 45)
Más te vale entrar con un solo ojo en el reino de Dios que ser arrojado con los dos ojos (Marcos 9, 47)
Pero la tierra vino en ayuda de la mujer, abrió su boca y se tragó el río que el dragón había arrojado de su boca. (Apocalipsis 12, 16)