Encontrados 32 resultados para: anchura

  • Después me introdujo en la nave central y midió sus pilastras: tres metros de anchura por un lado y tres por el otro. (Ezequiel 41, 1)

  • La anchura de la puerta era de cinco metros: dos metros y medio por un lado y dos y medio por el otro. Midió también el santuario: veinte metros de largo por diez de ancho. (Ezequiel 41, 2)

  • De allí penetró en el interior y midió las pilastras de la puerta: un metro; la puerta: tres metros; la anchura de la puerta: tres metros y medio. (Ezequiel 41, 3)

  • La longitud: diez metros; la anchura por el lado del santo: diez metros. Y me dijo: "Éste es el lugar santo". (Ezequiel 41, 4)

  • Midió después el muro del templo: tres metros, y la anchura de las salas laterales: dos metros, todo alrededor del templo. (Ezequiel 41, 5)

  • La anchura de las salas aumentaba a medida que se subía, porque el saliente del muro, en cada piso, giraba en torno al templo y así por arriba el templo dejaba a las salas una amplitud un poco mayor. Del piso inferior se podía subir al del medio, y de éste al superior. (Ezequiel 41, 7)

  • Entre las salas había una anchura de diez metros todo alrededor del templo. (Ezequiel 41, 10)

  • Las cámaras laterales tenían dos entradas: una daba al norte, y la otra al mediodía. La anchura del paso libre era de dos metros y medio todo alrededor. (Ezequiel 41, 11)

  • La construcción que daba al atrio por el lado oeste tenía treinta y cinco metros de anchura; y el muro de la construcción: dos metros y medio de espesor y cuarenta y cinco de longitud. (Ezequiel 41, 12)

  • Anchura de la fachada del templo más el espacio cercado en dirección este: cincuenta metros. (Ezequiel 41, 14)

  • La longitud de su frente era de cincuenta metros, hacia el norte, por una anchura de veinticinco metros. (Ezequiel 42, 2)

  • Ante ellas se abría un corredor como el de las salas de la parte norte; tenía la misma longitud y la misma anchura, así como iguales salidas, idéntica disposición y puertas semejantes. (Ezequiel 42, 11)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina