Encontrados 5031 resultados para: alimento para el alma

  • Ahora, devuélvesela a ese hombre. Él es profeta, e intercederá por ti para que vivas. Pero si no la devuelves, tú y todos los tuyos moriréis". (Génesis 20, 7)

  • Después mandó llamar a Abrahán y le dijo: "¿Qué nos has hecho? ¿En qué te he ofendido para que nos hayas expuesto, a mí y a mi reino, a cometer un pecado tan grave? Tú has hecho conmigo lo que no se debe hacer". (Génesis 20, 9)

  • A Sara le dijo: "Mira, yo he dado mil monedas de plata a tu hermano; esto será para ti como una venda sobre los ojos de todos los que están contigo y ante cualquiera, y tú serás enteramente justificada". (Génesis 20, 16)

  • Abrahán rezó a Dios, y Dios curó a Abimelec, a su mujer y a sus siervos para que de nuevo pudieran tener hijos; (Génesis 20, 17)

  • Habitó en el desierto de Farán, y su madre le escogió para esposa una mujer egipcia. (Génesis 21, 21)

  • Abrahán respondió: "Tú aceptarás estas siete corderas de mi mano para que sean un testimonio de que yo he cavado este pozo". (Génesis 21, 30)

  • Abrahán se levantó de madrugada, aparejó su asno, tomó consigo dos criados y a su hijo Isaac, partió la leña para el holocausto y se encaminó hacia el lugar que Dios le había dicho. (Génesis 22, 3)

  • Isaac dijo a su padre: "¡Padre!". Él respondió: "¿Qué quieres, hijo mío?". Isaac dijo: "Llevamos el fuego y la leña; pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?". (Génesis 22, 7)

  • Abrahán respondió: "Dios se proveerá del cordero para el holocausto, hijo mío". Y continuaron juntos el camino. (Génesis 22, 8)

  • Luego tomó el cuchillo para sacrificar a su hijo. (Génesis 22, 10)

  • "Yo soy extranjero y emigrante entre vosotros; dadme una sepultura en propiedad para enterrar a mi difunta". (Génesis 23, 4)

  • "Escúchanos, señor; tú eres entre nosotros un príncipe de Dios; sepulta a tu difunta en la mejor de nuestras tumbas. Ninguno te negará la suya para que puedas enterrar a tu difunta". (Génesis 23, 6)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina