Encontrados 195 resultados para: alguno

  • ni de los deberes de los sacerdotes para con el pueblo. Cuando alguno ofrecía un sacrificio, mientras se cocía la carne llegaba un criado del sacerdote con un tenedor en la mano, (I Samuel 2, 13)

  • Y si alguno le decía: "Primero deben quemarse las grasas; después toma lo que quieras", respondía: "No, dámelo ahora; si no, lo tomaré por la fuerza". (I Samuel 2, 16)

  • se levantó de la mesa encendido en cólera y no tomó alimento alguno el segundo día de la nueva luna, porque estaba apenado por David, ya que su padre lo había ultrajado. (I Samuel 20, 34)

  • ¿Acaso es hoy cuando he comenzado a consultar a Dios por él? Lejos de mí todo otro pensamiento. Que el rey no haga cargo alguno a su siervo y a toda su familia, porque tu siervo no sabe de todo este asunto ni poco ni mucho". (I Samuel 22, 15)

  • Aunque alguno se levante para perseguirte y buscar tu vida, la vida de mi señor está guardada en la bolsa de la vida, junto al Señor, tu Dios; pero la vida de tus enemigos la lanzará lejos, como se lanzan las piedras con la honda. (I Samuel 25, 29)

  • El rey le preguntó: "¿Queda alguno de la casa de Saúl a quien yo pueda favorecer en nombre de Dios?". Sibá respondió: "Todavía queda un hijo de Jonatán, que está lisiado de ambos pies". (II Samuel 9, 3)

  • Los ancianos de la casa le rogaron con insistencia que se levantara del suelo, pero él no quiso, ni tomó alimento alguno con ellos. (II Samuel 12, 17)

  • El rey respondió: "Si alguno te inquieta, tráelo aquí, y no volverá a molestarte". (II Samuel 14, 10)

  • No había en todo Israel un hombre que fuese tan celebrado por su belleza como Absalón. Desde la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza no había defecto alguno en él. (II Samuel 14, 25)

  • Seguro que ahora estará escondido en una cueva o en cualquier otro lugar. Si al principio cae alguno de los nuestros, se esparcirá el rumor de un desastre en los seguidores de Absalón. (II Samuel 17, 9)

  • Y David respondió: "¿Qué os importa a vosotros, hijos de Sarvia, para que os convirtáis hoy en mis adversarios? ¿Es que va a morir hoy alguno en Israel? ¿Quizá no me doy cuenta de que hoy me constituyo en el rey de Israel?". (II Samuel 19, 23)

  • Añado además lo que no has pedido: riquezas y fama tales que no habrá en tus días rey alguno como tú. (I Reyes 3, 13)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina