Encontrados 63 resultados para: adonde

  • Pero el Señor me respondió: "No digas: ¡soy joven!, porque adonde yo te envíe, irás; y todo lo que yo te ordene, dirás. (Jeremías 1, 7)

  • Y si te dicen: ¿Adónde vamos a ir?, les responderás: Esto dice el Señor: ¡Quien está destinado a la peste, a la peste; quien a la espada, a la espada; quien al hambre, al hambre; quien al cautiverio, al cautiverio! (Jeremías 15, 2)

  • Al volver Jeremías del Tofet, adonde el Señor le había mandado a profetizar, se detuvo en el atrio del templo del Señor y dijo a todo el pueblo: (Jeremías 19, 14)

  • sino que morirá en el lugar adonde ha sido deportado, y no volverá a ver esta tierra. (Jeremías 22, 12)

  • Pero a esta tierra, adonde tanto desean volver, no volverán jamás. (Jeremías 22, 27)

  • Procurad el bien de la nación adonde yo os he deportado y rogad por ella al Señor, porque su prosperidad será también la vuestra. (Jeremías 29, 7)

  • En cuanto a ti, yo te libro ahora de las cadenas que tienes en las manos. Si quieres venir conmigo a Babilonia, ven, que yo cuidaré de ti; pero si no quieres venir conmigo a Babilonia, quédate. Mira, todo el país está ante ti: Vete adonde prefieras. (Jeremías 40, 4)

  • Puedes dirigirte a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safán, a quien el rey de Babilonia ha puesto al frente de las ciudades de Judá, y quedarte con él entre el pueblo; puedes ir también adonde quieras". Luego el jefe de la escolta le dio provisiones y un regalo, y lo despidió. (Jeremías 40, 5)

  • porque me irritáis con las obras de vuestras manos, quemando incienso a dioses extraños en Egipto, adonde habéis venido a vivir, fraguando así vuestro exterminio y convirtiéndoos en maldición y oprobio ante todas las naciones de la tierra. (Jeremías 44, 8)

  • Traeré sobre Elán los cuatro vientos de los cuatro puntos cardinales. A todos estos vientos los dispersaré, y no habrá nación adonde no lleguen fugitivos de Elán. (Jeremías 49, 36)

  • Luego regresaron a su país por otro camino, pues les habían dicho en sueños que no volvieran adonde estaba Herodes. (Mateo 2, 12)

  • Adonde entraba, aldeas, ciudades o caseríos, ponían a los enfermos en las plazas y le pedían que les dejase tocar al menos la orla de su manto, y todos los que lo tocaban quedaban curados. (Marcos 6, 56)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina