Encontrados 20 resultados para: abrieron

  • Entonces se abrieron sus ojos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos; cosieron unas hojas de higuera y se hicieron unos taparrabos. (Génesis 3, 7)

  • Era el año seiscientos de la vida de Noé, el día diecisiete del mes segundo, cuando irrumpieron todas las fuentes del abismo y se abrieron las compuertas del cielo. (Génesis 7, 11)

  • Levantó un altar en aquel lugar e invocó el nombre del Señor. Plantó allí sus tiendas, y sus criados abrieron un pozo. (Génesis 26, 25)

  • Esperaron hasta no saber qué pensar, pues él no abría las puertas de la sala de verano. Entonces tomaron una llave y abrieron. Su señor yacía en tierra, muerto. (Jueces 3, 25)

  • Todos, chicos y grandes, fueron corriendo; no esperaban su vuelta. Abrieron la puerta, las recibieron, encendieron fuego para verse y le hicieron corro. (Judit 13, 13)

  • Los labradores araron sobre mis espaldas y abrieron largos surcos, (Salmos 129, 3)

  • Atemorizados los de la ciudad, le abrieron las puertas, y Jonatán se apoderó de Jafa. (I Macabeos 10, 76)

  • Llegó a Siria con palabras de paz, y los habitantes de las ciudades le abrieron las puertas y le salieron al encuentro, porque así lo había mandado Alejandro, pues era su suegro. (I Macabeos 11, 2)

  • abrieron una brecha en el muro de la ciudad, y el rey y todos los hombres de guerra salieron huyendo durante la noche por el camino de la puerta situada entre los dos muros, junto al jardín del rey -los caldeos cercaban la ciudad-, y tomaron el camino de la Arabá. (Jeremías 52, 7)

  • El año treinta, el mes cuarto, el día cinco del mes, me encontraba yo entre los deportados junto al río Quebar, cuando se abrieron los cielos y contemplé visiones divinas. (Ezequiel 1, 1)

  • Un río de fuego manaba y salía delante de él. Miles de millares le servían, millones y millones estaban de pie en su presencia. El tribunal se sentó y los libros se abrieron. (Daniel 7, 10)

  • Abrieron la puerta, el rey echó una ojeada a la mesa y exclamó en alta voz: "Grande eres, Bel, y no hay en ti engaño alguno". (Daniel 14, 18)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina